VIENA, AUSTRIA.-El vicepresidente de la República, doctor Rafael Alburquerque, proclamó aquí que las economías pobres de América Latina y el Caribe no pueden integrar un bloque económico con los países desarrollados en igualdad de condiciones, sin tomar en cuenta sus amplias diferencias de desarrollo.
En el marco de su ponencia “Lucha Contra la Pobreza, Desigualdad y Cohesión: Experiencia de República Dominicana”, ante la IV Cumbre de Jefes de Estados y Gobierno de América Latina, el Caribe y Europa, Alburquerque aseguró que de no tomar en cuenta esas grandes diferencias, se aumentaría la desigualdad y vulnerabilidad social en las naciones pobres.
El vicepresidente indicó que sustituir las preferencias del acuerdo de Cotonou por otro régimen más compatible con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), se debe hacer tomando en cuenta esas diferencias, estableciendo plazos, junto a asistencia económica y financiera previos, para que los países pobres se puedan insertar en esos grandes bloques y combatan la pobreza.
“Para reducir la pobreza en sociedades con graves problemas de financiamiento de los servicios sociales como los de América Latina y el Caribe, es necesaria la solidaridad internacional, la participación del gobierno y de la sociedad civil”, afirmó Alburquerque, quien representa al Presidente Leonel Fernández en este cónclave.
Alburquerque aseguró que debido a que el comercio exterior es el “principal motor del crecimiento y desarrollo social” en las naciones pobres, se debe hacer más hincapié en la gran “asimetría” entre éstas y las naciones desarrolladas, ya que por su vulnerabilidad, los países pobres podrían colapsar ante cualquier cambio repentino.
Tras hacer un relato detallado de las condiciones de desarrollo del país, el crecimiento de la economía, los niveles de pobreza, analfabetismo, condiciones de salud, desempleo y otros factores, Alburquerque aseguró que la comprensión de la pobreza obliga a definir una política social orientada a lograr la cohesión social.
En ese sentido, el vicepresidente de la República dijo que tras tomar el camino de la estabilidad y el crecimiento económico con la llegada del Gobierno de Presidente Leonel Fernández, el país definió una estrategia que combina una política económica con objetivos más allá del crecimiento y la estabilidad, con una estrategia social integral de desarrollo humano.
“La nueva política social se fundamenta en 4 principios básicos: integralidad, equidad, eficiencia y consistencia, y está centrada en un sistema de protección social, concebido para proteger a los más pobres, sustentadas en tres pilares, vinculados entre sí, a)- red de protección social, b)-oferta de servicios sociales y c)-Seguridad social”, detalló.
Alburquerque definió asimismo, que el primero de los tres pilares, Red de Protección Social, está integrada a su vez por 3 ejes que contribuyen a la eliminación de la pobreza, tales como los programas de Transferencias de Recursos Condicionados, de Desarrollo Humano y Social y de Inclusión Económica.
Relató que el Programa de Transferencias de Recursos Condicionados se inició en el país con la llegada del presente gobierno y que a través del mismo se creó el Programa Solidaridad que se conformó mediante el Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN), que consistió en un censo de pobres para identificar la zona geográfica donde residen.
Destacó que Solidaridad a su vez se diseñó con tres componentes “Comer Es Primero”, dirigido a la nutrición, que beneficia a 219 mil personas “Incentivo a la Asistencia Escolar (ILAE)”, a la educación a favor de 31 mil 826 beneficiarios y “Dominicanos y Dominicanas con Nombre y Apellidos”, a la existencia legal, a fin de documentar 400 mil criollos en coordinación con el Banco Mundial.
Asimismo, destacó que la Seguridad Social forma parte de la política social del Gobierno para aliviar la pobreza, proteger a los más pobres de enfermedades, incapacidad y vejez, tanto a la población trabajadora como la desocupada.
El vicepresidente Rafael Alburquerque regresa este sábado al país luego de agotar una apretada agenda de trabajo que incluyó una visita a la ciudad de San José, Costa Rica, donde asistió a la toma de posesión del presidente Oscar Arias y luego partió hacia la ciudad de Viena donde representó al Presidente Leonel Fernández en la Cumbre de Presidentes de los países de América Latina, el Caribe y Europa.