BRASILIA, (Xinhua) — Por lo menos 32 personas murieron y decenas más resultaron heridas durante una serie de ataques contra puestos policiales en Sao Paulo, en el sureste de Brasil, informó el sábado la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
Las acciones violentas, atribuidas al grupo Primer Comando de la Capital (PCC), una de las principales organizaciones criminales de Sao Paulo, ocurrieron entre la noche del viernes y la madrugada de este sábado como una reacción a la transferencia de más de 700 presos a cárceles de máxima seguridad.
Del total de fallecidos, 11 eran policías militares, siete policías civiles, tres guardias civiles, cuatro agentes penitenciarios, dos ciudadanos (entre ellos la novia de un policía) y cinco presuntos integrantes del PCC.
La ola de violencia se desplegó por la región metropolitana de Sao Paulo y alcanzó localidades como Osasco, Guarulhos y Carapicuiba, así como otras vecinas de Santos, como Cubatao y Guarujá.
Las agresiones comenzaron horas después de la operación de transferencia de presos hacia el interior del estado, cuyo objetivo era aislar a los reclusos ligados al PCC.
Por la tarde del viernes ocho integrantes de la PCC fueron llevados a declarar sobre una "megarebelión" que presuntamente preparaba el grupo.
De inmediato, presos de dos unidades penitenciarias en el interior paulista iniciaron un motín en el que mantuvieron como rehenes a 24 empleados.
Las autoridades negociaron en la mañana de este sábabo con los presos en las prisiones de Laras y Avaré. En esta última se encuentra preso el principal líder del PCC, Marcos William Herbas Camacho, conocido como Marcola.
Presos de la cárcel de Taubate, en Sao Paulo, fundaron en 1993 el PCC, aunque permaneció relativamente desconocido hasta febrero de 2001, cuando organizó el mayor motín carcelario en la historia de Brasil.
La rebelión estalló en la cárcel Carandiru con la toma de rehenes, entre ellos carceleros y miles de visitantes.
En pocas horas los líderes del PCC, con la ayuda de teléfonos celulares, extendieron el motín a otras 28 prisiones del estado de Sao Paulo. Fin