SANTO DOMNGO.-El presidente del pleno de la Junta Central Electoral garantizó que todas las reclamaciones que sean recibidas en las instancias correspondientes serán conocidas en el estricto marco que establece la ley electoral.
Así mismo Luís Arias Núñez dijo en un comunicado emitido este domingo en la tarde que la JCE garantiza al país la más absoluta transparencia en su proceder
Arias Núñez reclamó madurez a los partidos políticos y reiteró que la JCE “continuará laborando sin pausa, como lo ha hecho desde el 16 de mayo pasado, hasta que concluya el conteo de los votos emitidos en las elecciones municipales y congresuales”.
“El Centro de Cómputos de la JCE seguirá emitiendo los boletines con la información sobre las mesas electorales pendientes que suministren las Juntas Electorales, que es a quien la ley asigna la responsabilidad de realizar el escrutinio de los votos depositados en los Colegios Electorales que funcionaron en cada municipio”, manifestó.
Explicó que las dificultades que han enfrentado muchas Juntas Electorales en el conteo de una alta cantidad de actas que presentan errores, es un asunto de público conocimiento, y de ello están al tanto la dirección de los partidos políticos y los representantes de instituciones interesadas en los asuntos electorales.
“Esto ha hecho más laborioso el escrutinio, ya que tal circunstancia exige un cuidadoso manejo en interés de respetar la intención de los votantes y asegurar la credibilidad del proceso”, expresó el funcionario electoral.
A seguida añade que lo expuesto anteriormente demanda de los partidos políticos actuar con madurez y encausar sus reclamos de manera estrictamente institucional, para evitar que aumente la inquietud que puede generar un proceso como este, en el que se está reportando una votación cerrada en algunos municipios y provincias.
Informó que la JCE mantendrá informado al país a través de los medios de comunicación, y asegura a los dominicanos y dominicanas, que el proceso concluirá como está previsto, y que este tribunal cumplirá escrupulosamente con el mandato constitucional de velar porque sea respetada la voluntad del pueblo expresada en las urnas mediante el voto.