SANTO DOMINGO.- Con sólo 30 metros de perforación en una semana de trabajo, el Metro de Santo Domingo avanza con todas las precauciones al cruzar por debajo del paso a desnivel de una de las principales vías capitalinas.
Contrario al primer tramo excavado, en el actual el método es diferente al colocar el escudo protector a medida que se avanza, hasta terminar de pasar por debajo de la avenida para evitar un derrumbe ante el peso del tráfico en circulación.
El ingeniero Rafael Serrano, encargado de licitación en la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), explicó que la excavación del Metro pasará unos 2.5 metros por debajo del túnel vial de la avenida 27 de Febrero.
Luego de dejar asegurado ese tramo con el escudo protector de acero y hormigón, explicó, la "rozadora" (máquina de perforar) podrá avanzar más rápido, aunque precisó tomará entre 10 y 15 días cruzar por debajo la ancha y transitada avenida.
Serrano aclaró que los estudios de suelo se han hecho, pero cuando se avanza un poco se realizan comprobaciones para adoptar las previsiones necesarias y no causarle ningún tipo de daño al túnel de esa importante vía en la comunicación Este-Oeste de la capital.
Aún faltan 570 metros para completar el segundo tramo para enlazar las estaciones subterráneas del cruce de las avenidas Máximo Gómez con 27 de Febrero hasta el Teatro Nacional.
En la parada subterránea del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, se han colocado ocho muros prefabricados, mientras en la parte frontal del Teatro Nacional, se avanza en las columnas que soportarán la estación más lujosa del Metro.
La próxima semana se tiene previsto instalar los muros prefabricados de esa última instalación y cada estructura tiene 9.5 metros de alto por 2.45 metros de ancho.
En la avenida Máximo Gómez, casi llegando a la Nicolás de Ovando, se construye otra estación, con excavaciones de 10 metros de profundidad, mientras la vía que se levanta en la ribera del río Isabela está atrasada a causa de las lluvias.
Las precipitaciones del pasado jueves produjeron la acumulación de agua y lodo en algunos puntos, donde se construye una barrera de contención para detener el agua en las eventuales crecidas de ese afluente del navegable río Ozama.