Satisfacen que el país se está encaminando hacia la plena normalidad.
Las elecciones han concluido y los resultados definitivos se acercan.
El camino entonces no sería otro que dedicarse a trabajar.
El que ganó, a trabajar con humildad, recordando que el poder es prestado. El pueblo que lo dio, observa y si no le cumplen, lo quita.
Los que perdieron tienen la oportunidad del retiro o de asimilar la experiencia de su derrota y prepararse para futuros triunfos.
En el Gobierno o en la oposición, cada dominicano está convocado a trabajar para engrandecer la democracia y posibilitar el desarrollo nacional.
El presidente Leonel Fernández tiene el tino suficiente como para orientar el rumbo de su Gobierno ahora con abundante poder en sus manos.
Y es el ejemplo del mandatario el que deben de emular los funcionarios electos, si en verdad desean colaborar con una buena gestión de gobierno del presidente Fernández.
Los dominicanos y dominicanas, todos, deben colaborar con el futuro de la democracia, que dicho sea de paso, no solo se hace jugando roles de alabarderos del régimen, sino formulando criticas y denuncias contra las que se entiendan son malas acciones del mismo.
Nada es más provechoso para una nación que contar con un Gobierno que obre a conveniencia de los intereses colectivos, observado por una oposición firme y responsable.
De modo pues que todos estamos convocados, los partidos, la sociedad civil, las iglesias y toda la sociedad, a jugar nuestro rol por el beneficio de la nación.
El deseo de este diario es que el Gobierno pueda tener el mejor desempeño en los próximos años y que los nuevos funcionarios sepan aquilatar ese desempeño.
Aspiramos a instituciones fuertes, funcionales y que garanticen la democracia y los derechos de cada ciudadano y ciudadana.
Este diario seguirá aportando lo que ha podido a ser en sus meses de existencia, el espacio para que se debatan las ideas y se confronten las posiciones, como un servicio de orientación en beneficio de la consolidación democrática.