MADRID, España.-El delicado estado de salud de Rocío Jurado ha desatado este mediodía un sinfín de informaciones sobre un severo empeoramiento confirmado incluso por la ministra de Cultura, Carmen Calvo, que ha llegado a asegurar ante los periodistas que la tonadillera había sufrido un "infarto cerebral" en su domicilio de la urbanización madrileña de La Moraleja. Poco antes, el programa de Ana Rosa Quintana en la cadena Telecinco anunciaba que Jurado padecía una encefalopatía aguda, una disfunción del cerebro que puede provocar el coma o la muerte, informa la agencia EFE.
Horas después, el marido de la cantante, José Ortega Cano, explicaba a los periodistas congregados precipitadamente a las puertas del domicilio familiar, que se trata de un "altibajo" de los muchos que afronta como consecuencia del cáncer de páncreas que se le diagnosticó en septiembre de 2004. La misma tesis ha sido expresada por el médico que la atiende en declaraciones a Televisión Española.
Rocío Jurado recibe asistencia médica en su casa dese que el pasado 28 de abril abandonara la clínica Montepríncipe de Madrid, última etapa de su prolongado periplo hospitalario. La tonadillera comenzó a someterse a pruebas en la clínica Anderson de Houston (Texas) poco después del diagnóstico de su enfermedad hace casi dos años.
Tras un primer tratamiento que le permitió regresar a España bastante recuperada, tuvo que volver a EE UU el pasado 23 de enero para someterse a una revisión que estuvo acompañada de una pequeña cirugía destinada a corregirle un problema en una arteria que le causaba fuertes dolores abdominales.
A causa de esta operación, sufrió una fuerte reacción alérgica a un medicamento que la obligó a ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en dos ocasiones y retrasar su regreso a España. La complicación debilitó seriamente el organismo de Jurado. A mediados de marzo, tras salir por segunda vez de la UCI, el estado de salud de la artista volvió mejorar notablemente, lo que le permitió comenzar a ingerir alimentos sólidos y pensar en el regreso a España.
El día 25 de marzo llegó al aeropuerto madrileño de Torrejón de Ardoz desde Houston, desde donde fue trasladada en una UVI móvil al Hospital Montepríncipe para ser sometida a una revisión. El 6 de abril cayó en "un cuadro de insuficiencia hepática aguda secundaria a su proceso primario" que los médicos no consideraron incompatible con su proceso de recuperación del tumor.