Sin dudas las fuerzas peledeistas que comanda el Presidente Leonel Fernández no solo ha obtenido una resonante victoria, aun cuando se diga que fue con fraude, con maña, con compra de votos, con el uso del poder, etc. El fin es que los árbitros (la JCE) decretaron la victoria del PLD en 22 provincias y “después del palo da’o ni Dios lo quita”.
Si no también que han dejado a los dos partidos derrotados al garete, es decir peleándose por hecharle la culpa a alguien, hasta el Partido Reformista esta acusando al PRD de la derrota cuando deberían agradecerles que aumentaran el 100% de su representación en el Congreso y los cabildos; Pero no, como del “árbol caído todos hacen leña” la cúpula del perredeismo esta en capilla ardiente.
Así creíamos que pasaría con Leonel Fernández en el 2002 cuando salió también a hacer campaña por todo el país y obtuvo un solo senador, claro sin los millones que desparramo en todos los municipios ahora, sin las Yipetas con gasolina del Gobierno y sin los miles de funcionarios del exterior y del país distribuidos estratégicamente en cada campo de la geografía nacional con sus maletines llenos de pesos comprando hasta la madre de los tomates burlándose de un pueblo hambriento y lleno de problemas económicos.
Pero bien, eso esta dicho y hecho; Estas elecciones cambiarán no solo el panorama de la representación política nacional de blanco a morado, sino también se puso fin a las campañas políticas moralistas, no será necesario presentar programas de promesas y solo hay que buscar PESOS para comprar gente, funcionarios, medios y periodistas. El Partido de la Liberación Dominicana –PLD-, el partido de Juan Bosch que se desgañito y escribió sobre la moral política, acaba de ofrecer la mejor cátedra de compra y venta de conciencia y de burla a la ley con el uso de los recursos del Estado sin escrúpulos.
Del PRD no hablare sobre la corrupción la hubo como ahora, los apologistas del partido morado se han encargado de decirle hasta tigueres a todos los senadores y diputados blancos y chusma a la gente del pueblo que vota por ese partido; es decir, que los “tigueres” y “tigueresas”, ladrones y “burros” del PRD están casi perdiendo la ciudadanía dominicana y de milagros no aparece un proyecto de ley que penalice al que no tenga la membresía morada o dejará de ser dominicano.
El PRD tiene dos opciones en sus manos, justifica su derrota y le busca la quinta pata al gato con reuniones insípidas y discursos vacíos, o hace una real evaluación interna de arriba hacia a bajo, poniendo los puntos sobre las ies y los acentos donde van, haciendo las reformas estructurales y dirigenciales que amerita el momento, de frente a los acontecimientos futuros, no solo hacia su partido sino hacia el pais.
Hay fuerzas capaces de enmascarar un posible cambio en las políticas, métodos y diferencia del partido del jacho prendío; en ese caso se estarán engañando así mismos; pero hay también fuerzas perredeístas capaces de producir un cambio hacia el futuro del “buey que más jala” en consonancia con sus bases y el pueblo; entonces el partido de la Esperanza Nacional tendrá un discurso con que salir a la calle en los años por venir.
El consenso nacional sería maravilloso si fuera una propuesta real, si como dijo Danilo Medina, se pudiera planificar el desarrollo nacional a largo plazo; pero si ese consenso se hace igual que “EL DIALOGO NACIONAL” que todos conocen; ya sabemos que será una convocatoria para imponer sus ideas; es decir invito a mi fiesta para que bailen mi música o se van.
Olvídense de ese famoso “Consenso”, el PLD ha demostrado hasta la saciedad que se ha convertido en una organización vengativa, altanera e impositiva. Que se preparen los funcionarios del gobierno de Hipólito Mejía, si de ese presidente que dio varios boches a quienes hablaban de meter preso a Leonel Fernández y a los funcionarios del PEME y PRODABA. No solo habrán presos, sino también expedientes limpiados y desfalcadores inocentes, el PLD sabe y usa el poder.