WASHINGTON.-Miles de hondureños y nicaragüenses están amenazados con la deportación si no piden antes de concluir el jueves la renovación de su Status de Protección Temporal (TPS), informaron fuentes diplomáticas y del gobierno.
Ese beneficio que les permite residir y trabajar legalmente en Estados Unido, y
al parecer la principal razón para la falta de reinscripción es que esos inmigrantes esperaban la aprobación de la reforma migratoria que debate el Congreso.
El Senado aprobó la semana pasada un proyecto que abre la posibilidad de residencia permanente a los inmigrantes indocumentados con cinco años o más de residencia en Estados Unidos. Hondureños y nicaragüenses estarían pensando que al ser inmigrantes documentados no se beneficiarían de esa provisión.
Pero, el proyecto tiene todavía que ser armonizado con la propuesta de la Cámara de Representantes en una gestión que se ha adelantado como difícil.
"Todavía hay una gran confusión", dijo David Hernández, consejero para asuntos de inmigración de la embajada hondureña en Washington, refiriéndose a los alcances del debate legislativo.
El TPS fue inicialmente concedido a unos 70.000 hondureños y 3.600 nicaragüenses en 1998, para aliviar la situación creada por el paso del huracán Mitch, y sus beneficios también alcanzaron a unos 220.000 salvadoreños.
Aun cuando el permiso tenía el propósito de ser solamente temporal, el gobierno del presidente George W. Bush lo ha estado renovando periódicamente. Para los hondureños y nicaragüenses el actual permiso vence el 5 de julio y para los salvadoreños el 7 de septiembre.
Sin embargo, en la víspera del cierre de pedidos de reinscripción, el número de hondureños solicitantes apenas llega a los 3.800 y el de nicaragüenses a los 1.800, según fuentes diplomáticas. El resto corre el riesgo de la deportación, poniendo en riesgo su situación económica en Estados Unidos y la de sus familias en sus países de origen.
La extensión sólo está disponible para nicaragüenses y hondureños que ya han recibido el TPS, dijo Joanna González, una portavoz del Departamento de Seguridad Interior.
Shawn Saucer, de los servicios de ciudadanía e inmigración de ese departamento, declaró que esperaba que los demás beneficiarios soliciten la renovación antes de concluir el jueves, pero hizo notar que la cantidad de personas que no lo han hecho era mayor que en circunstancias anteriores.