WASHINGTON.- El presidente George W. Bush declaró este jueves que la apertura de un camino para la legalización de millones de inmigrantes indocumentados "no es una amnistía" y pidió al Congreso llegar a consenso sobre esa provisión mediante un debate "razonado y respetuoso".
"Eso lo apreciaría mucho", dijo Bush en un discurso ante empresarios, el segundo que pronuncia sobre inmigración en dos semanas.
Miembros conservadores de la Cámara de Representantes han prometido oponerse tenazmente al proyecto del Senado de contemplar procedimientos para la legalización de parte de los 12 millones de indocumentados que viven y trabajan en Estados Unidos.
Bush dijo que apreciaba "los profundos sentimientos principistas" de esos congresistas de que ninguna persona que haya entrado al país ilegalmente deba continuar viviendo y trabajando en la nación, pero calificó su posición como "equivocada y no realista".
"Existe una posición intermedia entre dar una vía automática para la ciudadanía a cada inmigrante ilegal y un programa que demanda salir del país a cada uno de esos inmigrantes", dijo. "Esa posición reconoce que hay diferencias entre un inmigrante ilegal que cruzó recientemente la frontera y otros que han trabajado aquí por muchos años, que tienen una vivienda, una familia y carecen de antecedentes (delictivos)".
"Nuestra posición es clara: Yo creo que los inmigrantes ilegales que tienen raíces en nuestro país y que desean quedarse deberían pagar una significativa multa por violar la ley, pagar sus impuestos, aprender inglés y trabajar en un empleo por varios años".
Indicó que a quienes cumplan esas condiciones se les debería "permitir solicitar ciudadanía como a cualquier otro trabajador".
"Pero, la aprobación no será automática. Tendrán que ponerse en la cola detrás de quienes se sujetaron a las leyes y la cumplieron. Eso no es amnistía".
Bush habló en la Cámara de Comercio de Estados Unidos, una institución ampliamente en favor de una reforma de las leyes de inmigración debido a que, según han dicho analistas, desea la permanencia definitiva de los inmigrantes porque representan mano de obra barata.
Pero, el sector empresarial está igualmente preocupado por la verificación del estatus migratorio de un trabajador antes de darle empleo, una provisión que figura en los proyectos de ley del Senado y la Cámara de Representantes.
Bush les dio seguridades a los empresarios de que su gobierno continuará con las mismas políticas económicas que permitieron un crecimiento del 3,5% el año pasado y 5,3% en el primer trimestre del año.
Dijo que el desempleo estaba en el 4,7% y que se han creado 5,3 millones de nuevos empleos desde agosto del 2003.
"Las pequeñas empresas están floreciendo, la productividad es alta, el ingreso personal es alto, la compra de viviendas está en su mayor nivel histórico…", afirmó. "Y esperamos seguir manteniendo la economía en esa forma".
Dijo que para que Estados Unidos continúe siendo "el líder de la economía mundial", requería de una buena política legal, la eliminación de juicios perniciosos que han quebrado empresas, un buen sistema de salud, una inteligente política energética y una reforma migratoria.
"Requerimos de un sistema de inmigración seguro, ordenado y justo", agregó.
Indicó que aún no han concluido los acuerdos del gobierno federal con los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas para la movilización de hasta 6.000 efectivos de la Guardia Nacional a la frontera con México para aliviar el trabajo de la patrulla fronteriza.
Bush anunció un incremento de fondos para que las autoridades estatales y locales puedan también intervenir junto con esa patrulla "en misiones policiales especiales" de seguridad fronteriza. No dio detalles, pero se referirían aparentemente a la búsqueda de inmigrantes indocumentados que luego de ser detenidos fueron liberados bajo juramento de palabra de comparecer ante los tribunales.
Pese a que las autoridades han arrestado y retornado a sus países a unos 6 millones de indocumentados en cinco años "no tenemos control total de la frontera (con México), y estoy dispuesto a cambiar esa situación".
Reiteró su plan de crear "vallas de alta tecnología" en las áreas urbanas de la frontera, más caminos para el patrullaje fronterizo y "barreras en las áreas rurales".
"Vamos a crear vallas virtuales que emplean detectores de movimientos y cámaras infrarrojas y vehículos aéreos no tripulados para detectar y evitar el cruce ilegal", dijo.