SANTO DOMINGO.-El Papa Benedicto XVI expresó que la tradición por el respeto a la vida del continente americano está amenazada por la presión de corrientes extrañas a su naturaleza.
La observación está contenida en una misiva enviada a la Cancillería de la República Dominicana, en ocasión de celebrarse la 6va Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En ese sentido, dijo el Papa, el tema a tratar sobre "Gobernabilidad y desarrollo en la sociedad del conocimiento", se relacionada con la promoción de los derechos humanos, el desarrollo económico y social, la seguridad y la lucha contra la pobreza, la desigualdad y la corrupción.
Defiende en su misiva, el valor de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural. "El Continente Americano tiene una tradición de respeto a la vida que se ve ahora amenazada por la presión de corrientes extrañas a su naturaleza", señala el Santo Padre.
Entiende como una prioridad favorecer las condiciones para que disminuya la violencia en sus diversas forma como el terrorismo, ataques contra civiles, secuestros, amenazadas, y el tráfico de drogas.
Defiende además la estabilidad de la familia basada en el matrimonio, por ser el lugar del aprendizaje, conocimiento, de la formación básica del futuro protagonista de la vida social.
"Por eso la primera entidad que los Estados Unidos tienen que proteger y promover es la familia. El papel desempeñado por los padres es fundamental y no puede ser sustituido por el Estado u otra institución que es un complemento necesario y muy benéfico, pero no reemplaza el rol primordial de los padres a quienes compete también elegir la forma de educación que quieren para sus hijos", indicó.
Sin embargo, el Santo Padre resalta que la familia no puede desempeñar su misión si no dispone de las condiciones materiales mínimas para ello.
Criticó la persistencia y a veces agravada, pobreza y el aumento de la desigualdad entre los más ricos y más pobres. "No se trata solamente de distribuir más adecuadamente lo que hay, sino de mejorar las condiciones de producción y de buscar nuevas modalidades de un desarrollo en paz y armonía para todos".
Benedicto XVI recordó que una de las tareas fundamentes de la OEA es garantizar el diálogo entre los países.
El papa envió saludos además al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza y sus colaboradores, a los cancilleres que participaran en la actividad y a los representantes de los países observadores.