Ignoro de dónde ha partido la teoría de que la Gran Alianza Nacional (GANA por sus siglas, pero que en la práctica perdió) está buscándole el lado al Partido de la Liberación Dominicana y el gobierno, para que le regalen la dirección de algún estamento importante del Estado. No me he enterado que los líderes opositores hayan siquiera insinuado públicamente ese alegado anhelo. Sin embargo, se está haciendo común ver y escuchar a comunicadores (en su mayoría alineados con el gobierno) dar garantía de que algo se cuece en ese sentido.
Tan adelantados van los comentarios, que esos “analistas y comunicadores” están llegando al extremo de “sugerir” nombres de opositores que puedan dirigir la Cámara de Diputados o la Liga Municipal Dominicana.
Esta última institución, si no persiste la compra y venta o el transfugismo político, quedaría en manos de la oposición, porque dominará la mayoría de los ayuntamientos y, como se sabe, los delegados que habrán de escoger el nuevo consejo de dirección de la Liga, serán seleccionados en cada una de las salas capitulares, en base al voto de los regidores.
Es más, recién escuché a la comunicadora Yolanda Martínez plantear que a la Gran Alianza Nacional se le podría conceder la secretaría de la Cámara Baja y que, si el gobierno y el PLD son muy generosos, entonces que “suelten” la vicepresidencia de ese hemiciclo, pero no más de ahí.
Insisto en que no me he enterado que los partidos que adversaron el Bloque Progresista en la pasada contienda electoral, hayan mostrado interés público en lograr lo que serían “premios de consolación” pero, si tal cosa es real, entonces habría que concluir en que sus “líderes” son como los quipes: no cogen cabeza.
Lo más recomendable es que la oposición sólo busque dirigir las instituciones que el voto popular les permitirá conducir. Que se olvide del Congreso Nacional. Que le den la libre oportunidad al gobierno y al PLD de llevar a efecto las transformaciones que precisa el país y que los aliancistas no supieron ejecutar, a pesar de su enorme mayoría senatorial.
Desaprovecharon una oportunidad de oro (que será difícil reeditar) por lo que deben dejar el camino expedito a los peledeístas y aliados, para que realicen lo que han prometido, con la mayor libertad y facilidad posibles.
Que se dejen de sandeces (si en verdad presionan para que les den algo del pastel) y que no les hagan al PLD lo que en el actual cuatrienio legislativo los peledeístas hicieron al momento de apoyar con su voto en el Congreso Nacional, las leyes que se comprometieron a avalar, al dejar el pasado gobierno como perico en la estaca.