WASHINGTON.-En Samaná, vender copra es buen negocio; de ahí nació el nombre que bautiza la venta de activos del país, bajando la montaña de deudas del Banco Central en certificados manejados por el Comité COMA, otro nombrecito que junto al del Comité de Política para la Realización de Activos (Copra), darán solución al problema en corto plazo. Multiesquemas han sido ideados y el pasivo del Banco Central sigue aumentando.
Las autoridades monetarias después de consultar con el FMI en Mayo 2006, han coordinado un plan para extinguir el déficit cuasi fiscal de República Dominicana.
¿Qué es realmente un déficit y cuál el monto según el Central? A Junio, 2006 son unos chelitos, $1,500 millones, lo importante es su definición, pues hay varios tipos de déficit, veamos el diccionario.
El 1ro es déficit cuasi fiscal son las pérdidas del Banco Central derivadas de su ejercicio y actividades enmarcadas en la ley. Darle liquidez al sistema y cobrar la tasa Lombarda a sus clientes.
2. Déficit del Sector Público no Financiero: es la diferencia negativa entre la sumatoria de los ingresos y la sumatoria de los egresos del gobierno central, organismos descentralizados y gobiernos locales, ayuntamientos.
3. Déficit Fiscal: saldo que refleja la insuficiencia de los ingresos corrientes y de capital del Gobierno Central para cubrir sus gastos.
4. Déficit Operacional (del Gobierno): es el que se obtiene al restar del déficit económico primario la amortización inflacionaria del saldo de la deuda pública en moneda nacional.
5. Déficit Primario (del Gobierno): es la diferencia negativa entre los ingresos corrientes más las transferencias y los gastos del gobierno, excluidos el pago de intereses por deuda. Ahora hablemos del Banco Central y cómo capitalizarlo e independizarlo de los políticos de turno.
El Banco Central no puede estar en negocio de venta de activos de playa Dorada, ni tierra como hacía antes, nació Copra con todas las de la ley y través un programa de ventas de activos de entidades rescatadas, también con ventas de activos que posee el Banco Central y otros del gobierno central. Se soluciona el problema.
Lo vendemos todo el país está en venta y en dólares al mejor postor.
¿Qué se ha vendido hasta hoy en subastas?, ¿Cuánto se ha transferido al Banco Central, de Venezuela con su financiamiento? ¿Cuánto se mando a las reservas del Banco Central? Estamos siguiendo los números, pero nadie dice nada. En ANJE 2003, varios economistas con experiencia de la talla de Bernardo Vega, Eddy Tejera y Luís Ml. Piantini; se recogieron y presentaron buenas ideas, ganando por default la más sencilla, venderlo todo. ¿De quién fue? De los políticos, manipulando a los economistas que teorizan sobre soluciones.
Los Bonos indexados a dólar, el préstamo a largo plazo de Piantini y el compás de espera de Bernardo Vega para vender cuando exista más confianza; economía del (2003) no es igual al 2006; eran todas buenas salidas.
No hay consenso, es imposición de criterios de un grupo que se considera superdotado y no tiene que escuchar otras voces.
A lo que hemos llegado, ahora con más poder congresional. Ese equipo se cree poderoso en sus cargos ¿Porque Leonel Fernández no trae gente nueva al equipo para escuchar otras ideas y consensuar nuestra visión de nación?
Han sido estas dependencias, COPRA y BanCentral, las que condujeron al desmonte gradual de los certificados, menores tasas de interés y a disminuir las recolocaciones, dependiendo de los procesos de desmonetización y tomando en cuenta la realización de activos en base a calendario de subastas.
Necesitamos saber en el país cuál es la estimación sobre la recapitalización necesaria del BanCentral; la identificación de activos públicos transferibles al Banco Central y sus precios, así como todos los mandatos que Junta Monetaria aprobó y por qué los aprobó, motivación de sus resoluciones. Voy a la página del BanCentral y no veo la información diáfana, necesitamos hacer una nueva página para COPRA y otra para COMA más.
Hacemos estas preguntas como estudioso de la economía y de la herencia que dejarán; un país donde el Estado vendió todo al mejor postor; que bueno es tener dinero y los que no, que cojan su yola.
Esto es lo que no se dice, los desequilibrios de esta economía que darán al traste a la prudencia. En R. Dominicana, la lista de los "pequeños" desequilibrios es llamativa. Veamos cuales son: 1) El desequilibrio entre la demanda agregada y la oferta potencial agregada (el achicamiento del output gap). Dicho de manera simple, hay un fuerte empuje de la demanda de bienes nacionales e importados ante una política fiscal, monetaria y de ingresos expansiva, mientras la oferta crece (o puede crecer) mucho más lentamente.
Eso explicaría en buena medida las actuales presiones inflacionarias persistentes y generalizadas.
2) La insuficiencia de las inversiones extranjeras directas, de la inversión privada a gran escala y de servicios públicos fundamentales. Las no-reglas de juego, la intervención arbitraria del Estado en el mercado de divisas, la volatilidad y discrecionalidad de las reglas del juego, la falta de transparencia en los acuerdos con distribuidoras de luz y cierta incertidumbre más allá del horizonte. ¿Quién va a invertir a lo grande?
3) Acumulación de las distorsiones macroeconómicas. La abundancia de subsidios cruzados y precios subsidiados y arbitrarios, gas propano (por razones políticas) generan distorsiones y señales incorrectas a los mercados, que no revelan la escasez relativa de cada sector de manera de enviarles las señales correctas para la toma de decisiones. Ello agrava los cuellos de botella, la escasez de ciertos bienes y servicios, la desinversión y la mala asignación de recursos. Y todo ello perjudica la tasa de crecimiento de la economía en el largo plazo.
Los desequilibrios actuales -pequeños o no tan pequeños- son todos absolutamente manejables, en la medida que el gobierno apele a imaginar menos ideologías y a tener más coherencia vertical y horizontal.
La inflación actual es el mejor ejemplo: se trata de un problema cuya magnitud no es desenfrenada, ni grave aún, pero en la medida que el gobierno persista en su diagnóstico de que "un poco de inflación no importa", en romper el termómetro, en apelar a acuerdos y controles de precios que actúan sobre las consecuencias, esto podría complicarse.
En los hechos, las señales antimercado que se están enviando no sólo no estimulan las inversiones, sino que las alejan de la Dominicana y las envían a otros países más "amables", lo que en los hechos termina agregando un impulso inflacionario adicional por una oferta cada día más rígida y una demanda interna más y más pujante, "gracias" a la combinación de más gasto público, más aumentos de salarios y una política monetaria más expansiva.
Keynes, el admirado Keynes, sería el primero en decir basta a esta fervorosa expansión de la demanda.
Necesitamos más datos, ¿cuál sería la inflación hoy, sino tuviéramos inflación reprimida apoyada por un DRCAFTA que demanda dólares para importar barato y vender caro en pesos?