SANTIAGO.- Los derrumbes en la avenida ecológica de la urbanización El Embrujo III, comenzaron a ser enfrentados por las autoridades municipales, con una inversión de más de seis millones de pesos. Los desplazamientos de tierra se agravaron por los efectos de las últimas lluvias que aumentaron el caudal del arroyo de Nibaje, fuente acuífera que bordea esa importante avenida, un corredor de desahogo para el flujo vehicular de la zona sur.
El síndico José Enrique Sued se había preocupado por la magnitud de los derrumbes en diferentes puntos de la ciudad. En el Embrujo II el cabildo realiza trabajos para contrarrestar los derrumbes en la calle cero, donde varias residencias han colapsado.
El director de Obras Públicas Municipales, arquitecto Martín Durán, informó que con el inicio de la obra quedó desviado el tránsito vehicular por la avenida ecológica de El Embrujo III.
Dijo que los trabajos consisten en ampliar el puente peatonal existente en la zona, con alcantarillas de mayor diámetro, para que el flujo de agua del arroyo de Nibaje no presione ni erosione la base de la vía. También se construyen muros de gaviones que darán mayor consistencia.
La erosión del terreno prácticamente hizo desaparecer más del 50 por ciento del diámetro vial, lo que representaba una situación de alto peligro para el tránsito vehicular que por allí se desplaza.
En cuanto al sistema del drenaje pluvial de la ciudad, donde existen decenas de puntos críticos, el síndico José Enrique Sued tiene en carpeta varios proyectos para encarar tal situación, comenzando a partir del próximo mes de agosto por las áreas más neurálgicas que presenta la avenida 27 de Febrero.