Washington, (PL) La muerte de tres prisioneros en la base militar estadounidense de Guantánamo genera hoy cuestionamientos de abogados y organizaciones defensoras de los derechos humanos, los cuales critican el encierro injustificado de reos en ese enclave.
Letrados y grupos humanitarios incrementan sus interrogantes acerca del derecho que se atribuye el gobierno del presidente George W. Bush para calificar de terrorista a las casi 500 personas que mantiene recluida en la base, destaca el diario The New York Times.
Las organizaciones señalan que de los 465 detenidos que el Pentágono dice tener en Guantánamo desde fines de 2001, hasta ahora solo 10 fueron presentados ante un tribunal militar, lo cual da una idea del injusto encarcelamiento que lleva a muchos reos al suicidio.
Este sábado, tres prisioneros -dos sauditas y un yemení- se ahorcaron en sus celdas, según informó la jefatura de la base militar, ubicada en territorio cubano en contra de la voluntad de las autoridades y el pueblo de la isla.
La primera de las víctimas, que se encontraban en huelga de hambre por el encierro por tiempo indefinido y las condiciones de vida en la cárcel, fue encontrada luego de que un guardia diera un alerta tras constatar que "algo fuera de lo común" sucedía.
"Estas trágicas, tristes e innecesarias muertes son el último resultado de las políticas de este gobierno, que insiste en negar justicia y debido proceso a estos hombres", afirmó William Goodman, director legal del Centro de Derechos Constitucionales.
Por su parte, Amnistía Internacional reiteró su pedido de que sea cerrado el enclave, y estimó que lo sucedido constituye una llamada para que la Administración Bush despierte y reconozca que Guantánamo es "una acusación contra su deteriorado récord de derechos humanos".
El Comité Internacional de la Cruz Roja anunció que visitaría el campo de detención la próxima semana, y reiteró su preocupación por la incertidumbre de los prisioneros sobre su destino y su inadecuado estatus legal, lo cual tiende a afectar su estado psíquico.
"Hemos venido diciendo desde hace mucho que esto agrega angustia mental", dijo el portavoz del Comité, Vincent Lusser, en Ginebra.
Este domingo las autoridades de Arabia Saudita manifestaron dudas sobre la versión de los militares estadounidenses respecto al suicidio de los tres presos.
En un comunicado en Riad, el portavoz del Ministerio del Interior, general de división Mansur al Turki, expresó las sospechas de su gobierno de que los reos hayan sido torturados.
"El reino se esforzará en recuperar los cuerpos sin vida de los dos saudíes, Yassir al Sahrani y Manea al Oteibi, para darles sepultura", agregó.
En una breve declaración, desde la casa oficial de descanso en Camp David, el presidente Bush se limitó a expresar preocupación por lo sucedido en Guantánamo.