LIMA, Perú.-El presidente electo peruano, Alan García y su derrotado contendor en las elecciones del 4 de junio, Ollanta Humala, acordaron reunirse tras superar asperezas para darle a Perú estabilidad a menos de 48 días de que asuma el nuevo gobierno.
El encuentro García-Humala, socialdemócrata y nacionalista respectivamente, se concretaría esta semana en fecha por definir y será la primera ocasión en que ambos se vean las caras desde el balotaje, luego que el líder nacionalista se negara a saludar al vencedor.
García, de 57 años, le tendió la mano a Humala de 43 años, que controla más de un tercio del parlamento unicameral y lo invitó a "una reunión reservada", en vista de que Humala anunció que no se quiere prestar a un "show mediático".
El diario La República (centroizquierda) señaló este domingo que el encuentro permitiría evaluar las coincidencias entre dos fuerzas que se reclaman de izquierda y contribuiría a cerrar las brechas, no a acentuarlas.
"Humala necesita romper con la lógica de la pura confrontación y asumir el desafío de negociar coincidencias, por más que esto signifique un riesgo ante sectores de su base radical", anotó el analista Santiago Pedraglio en su columna del diario Perú21 (centroderecha).
El partido de Humala, Unión por el Perú, tiene la primera minoría en el Congreso con 45 escaños sobre 120. García sumó 35 y el resto se reparte con grupos situados a la derecha del flamante presidente electo, entre ellos el partido del ex presidente Alberto Fujimori, con 13 curules.
La agenda de la cita se debe centrar sobre la gobernabilidad y estabilidad que necesitará Perú durante los cinco años del mandato de García, quien asumirá el poder este 28 de julio en reemplazo de Alejandro Toledo.
García urge de un acuerdo parlamentario para hacer viable su gobierno y evitar las crisis de liderazgo que han caracterizado la gestión de Toledo.
Humala, un ex militar que fue apoyado por el presidente de Venezuela Hugo Chávez en las elecciones, ha dicho que ejercerá su liderazgo opositor en las calles y en el parlamento.
Humala ha manifestado que "no tiene confianza en García" como mandatario y que desea que su rival precise si avala el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, que el congreso peruano debate contra el reloj este mes, antes de que asuma el poder.
El nacionalista rechaza el TLC y ha propuesto un referéndum para aprobarlo. También quiere abolir la Constitución vigente de 1993, aprobada durante el gobierno de Alberto Fujimori, y retomar la Carta Magna de 1979, inspirada por el partido de García.
El ex comandante ha señalado que le ha puesto la puntería a los comicios regionales y municipales de noviembre próximo para consolidar el inmenso apoyo logrado en la región surandina de Perú, donde se concentra la mayor pobreza del país.
El camino para la cita se despejó el sábado cuando el partido aprista -de Alan García- aclaró que no comparte las opiniones del vicepresidente electo Luis Giampietri de que"Humala buscará un golpe de estado" y la del congresista y ex jefe policial Benedicto Jiménez de que "el servico secreto debe vigilar a Humala".
El recelo del vicepresidente electo y del congresista sobre la actitud de Humala frente al gobierno de García es similar al de un sector de la prensa peruana, que teme una oposición obstruccionista que arrinconará a García.