BBC, LONDRES.- Un Abogado estadounidense que representa a algunos de los extranjeros detenidos en la prisión de Guantánamo aseguró que uno de los tres presos que se suicidaron iba a ser liberado, pero aún no se le había informado.
Ha habido más de 40 intentos de suicidio, pero éstas son las primeras muertes que se reportan.
Mark Denbeaux, profesor de derecho en una universidad de Estados Unidos, declaró que el hombre figuraba en una lista de 141 prisioneros cuya liberación había sido programada.
Agregó que no se le había informado al prisionero porque las autoridades estadounidenses no habían decidido a qué país sería enviado.
Los reclamos internacionales para que se cierre el campamento de Guantánamo aumentaron durante el fin de semana.
El relator de Naciones Unidas para la Tortura, Manfred Nowak, dijo que los líderes europeos deberían de aprovechar una cumbre con el presidente George Bush que se celebrará la próxima semana para presionar por la clausura de la prisión.
El primer ministro danés, Anders Fogh Rasmusse, expresó que los procedimientos que tienen lugar en la base de Guantánamo violan la ley y contrarrestan la guerra contra el terrorismo.
"Relaciones públicas"
Una alta funcionaria del Departamento de Estado estadounidense calificó el triple suicidio en Guantánamo como una "buena operación de relaciones públicas", orientada a "llamar la atención".
En entrevista con la BBC, Colleen Graffy, subsecretaria de Estado adjunta para la Diplomacia Pública, dijo que los suicidios fueron parte de una estrategia para promover la causa del extremismo islámico.
Estados Unidos mantiene retenidos a más de 400 prisioneros en Guantánamo.
Sin embargo, abogados afirman que los tres hombres que se quitaron la vida al colgarse en sus celdas estaban movidos por la desesperación.
Se ha abierto ya una investigación militar sobre las muertes, en medio de los crecientes llamados para que el centro sea clausurado.
Graffy dijo que los tres presos, dos saudíes y un yemení, no tenían aprecio por sus vidas ni por las vidas de quienes los rodeaban.
Los detenidos tenían acceso a abogados, recibían correo y podían escribir a sus familias, tenían otros medios para protestar, dijo la funcionaria, y es muy difícil entender por qué no habían protestado acerca de su situación.
Estados Unidos mantiene retenidos a más de 400 prisioneros en Guantánamo bajo sospecha de que están vinculados a la organización al-Qaeda y al Talibán, grupo ex gobernante en Afganistán.
Algunos detenidos han estado involucrados en una huelga de hambre desde el pasado agosto en protesta por su continua detención y condiciones.