Es vergonzoso e implica un alto grado de perversidad tener en Nueva York 27 vicecónsules y 43 auxiliares consulares, aparte de dos docenas de ayudantes civiles de la Presidencia, todos cobrando en dólares, mientras el país se debate en medio de precariedades que no le permiten atender debidamente el tema de la pobreza extrema ni los servicios básicos de electricidad, educación y salud.
Como igualmente vergonzoso y perverso mantener 57 empleados en la misión permanente dominicana ante la Organización de las Naciones Unidas, cuando otros países más desarrollados que el nuestro se manejan con nóminas mucho menores, pero más eficientes.
Los datos, tomados de una información publicada ayer por este mismo periódico, indican que un abultamiento parecido podemos encontrarlo también en los consulados en Boston y Miami.
Se dirá que con los dólares que el país se ahorraría si se suprimieran los cargos que están demás en esa dependencias públicas, no se resolverán los problemas nacionales. Pero ¡caramba!, por algún lado hay que comenzar, aparte del componente ético que esto entraña.
¿Qué el partido morado tiene contraída una deuda de gratitud con toda esa gente que cobra sin trabajar, porque se han "fajado" en las campañas electorales? Pues que les pague el partido con su dinero, pero no el Estado con el nuestro. (Publicado en el diario HOY)