WASHINGTON.-El presidente de Estados Unidos, George Bush, ha llegado de visita a Bagdad de sorpresa, se ha reunido con las autoridades y con las tropas. Según informó la Casa Blanca, tras confirmar la llegada presidencial, Bush permanecerá en el país árabe durante más de cinco horas.
El presidente estadounidense declaró a su llegada que el futuro del país "está en manos" del primer ministro y aseguró que el nuevo Gobierno contará con todo el apoyo de EEUU.
Bush aseguró que "cuando EEUU da su palabra, la cumple".
Acompañan al presidente, entre otros, su jefe de Gabinete, Joshua Bolten; su consejero de Seguridad Nacional, Stephen Hadley, y su portavoz, Tony Snow.
Visita en el más absoluto secreto
Los preparativos de la visita se han desarrollado en el más absoluto secreto, hasta el punto de que el propio primer ministro iraquí recibió la noticia tan sólo unos pocos minutos antes de la llegada del mandatario estadounidense.
Sólo 14 reporteros de 'pool', con responsabilidad de compartir la información con toda la prensa, recibieron una llamada para estar el lunes, por la noche en el aeropuerto de la base militar de Andrews, en Maryland, sin más instrucciones.
A los periodistas se les informó de que Bush tenía prevista una reunión en el norte del estado de Virginia.
Tras excusarse de una cena con miembros de su Gabinete, a los que dijo que tenía sueño y estaba "perdiendo altura", Bush se escapó de Camp David hacia Andrews en torno a las 20.00 hora local (00.00 GMT del martes) en un helicóptero especial, que no era el de color verde y blanco que usa normalmente.
Vestido de manera informal, sin corbata y tocado con una gorra de béisbol, Bush entró en el Air Force One por la parte de atrás, en lugar de por delante, como es normal, y dijo: "POTUS está a bordo". "POTUS" es un acrónimo que significa "Presidente de Estados Unidos" en inglés.
El avión viajó 11 horas y llegó por la mañana a las 12.00 GMT al aeropuerto de Bagdad, que había sido cerrado al paso del tráfico y de personas con el argumento de la llegada de "una importante personalidad".
De allí, Bush fue en helicóptero a baja altura hasta la embajada temporal de EEUU en Bagdad, un trayecto que duró en torno a seis minutos y que está considerado como la parte más peligrosa del viaje.
En ese complejo se encontraba ya Maliki, que iba a participar en la reunión del "gabinete de guerra" de EEUU a través de videoconferencia. El primer ministro supo que el encuentro sería cara a cara sólo minutos antes de ver a Bush en persona.
"Me alegro de verle", dijo Maliki a Bush, a lo que el estadounidense le respondió: "Gracias por recibirme".
Ésta es la segunda visita del presidente estadounidense a Irak desde el comienzo de la guerra, en marzo de 2003. En noviembre de ese año también se desplazó por sorpresa para compartir el día de Acción de Gracias con los soldados estadounidenses.
Según la agenda oficial, el presidente debía continuar hoy una sesión de trabajo en Camp David (Maryland) con sus principales asesores militares y civiles para evaluar el futuro de Irak tras la toma de posesión del nuevo Gobierno y la muerte del terrorista Abu Musab al Zarqaui, líder del grupo Al Qaeda en Irak.
La agenda oficial indicaba que Bush tenía previsto celebrar hoy una teleconferencia con sus asesores y los principales dignatarios iraquíes.
La visita de Bush se produce una semana después de que un ataque de EEUU terminara con la vida de Al Zarqaui, líder de la organizacion Al Qaeda en Irak.