No se sabe a ciencia cierta las razones por las que no pudo celebrarse la reunión del Presidium del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en la tarde del lunes pasado.
De boca del Secretario General de esa organización política escuchamos la noticia de que la misma habia sido suspendida para consultar a las bases del partido.
Si esa es la razón, podemos asegurarle tanto al Jorge Mera, como a Ramón Alburque que que van de aire para fuera.
Algo que ellos dos, conjuntamente con toda la dirección alta y media del partido de- bieron hacer desde hace tiempo, antes de poner al país en un estado de sosobra por los resultados de unas elecciones que ellos perdieron precisamente por haberse burlado de las bases del partido, por no haber dado recursos, por no preparar a los delegados, y toda una gama de metidas de pata que es mejor no enumerar.
Ahora quieren decir que la reunión fracasó, otra versión intencionada, por la supues-ta tendencia de Miguel Vargas Maldonado, que a diferencia de muchos altos dirigentes del PRD, no es hombre tendenciado, apesar de haber servido al gobierno del PPH, cuya silla estuvo igualmente vacia antes de saberse que la reunión no iba.
Los que están jugando en el PRD a engañar de nuevo a las bases, a salir ahora con que ellos son fruto de la voluntad popular están haciendole un daño irreversible a una organización que necesita de una cambio de ciento ochenta grados, para que pueda ir en busca de la conexión perdida con el pueblo.
Ya los dirigentes del PRD, los de ahora, y los de antes, perdieron la sintonia con las necesidades del pueblo, de ahí que en dos elecciones no solamente salieron derrotados sino que sacaron la misma votación, algo realmente sintómatico y que habla muy claro de que el PRD ha perdido el favor de las masas más pobres del país.
Si es verdad que van a consultar a las bases, por nuestra parte sentimos mucha alegria, porque definitivamente esos malos dirigentes, que fueron extrañamente elegidos en la convención del partido, y que se creyeron que habian comprado al PRD, van a sa-lir con el rabo entre las piernas, para darle otro aire al buey que más jalaba, y retomar el camino de sintonia con las bases y con el pueblo.
AMEN.