QUITO,(IPS) – "Para qué sirve un aymara presidente si no recupera el territorio para nuestros pueblos", sentencia a modo de pregunta Evo Morales, el primer indígena en llegar al gobierno de Bolivia. "Por eso es enorme la responsabilidad, no sólo con el país sino con toda América Latina", agrega.
Morales se hizo cargo en Quito de la presidencia temporal de la crujiente Comunidad Andina de Naciones (CAN), conformada ahora por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú tras el retiro de Venezuela, ocasión en que recibió además el respaldo del movimiento indígena local, el más organizado de América Latina.
"Los movimientos indígenas latinoamericanos estamos avanzando no sólo para liberarnos sino para caminar junto a los otros pueblos y liberarlos. No somos excluyentes ni vengativos, por eso hemos llegado a la presidencia de Bolivia para resolver los problemas de todos", explicó ante una audiencia masiva.
Se trataba del acto de asunción del nuevo Consejo de Gobierno de Ecuarunari, la agrupación que reúne a los pueblos kichuas de la Sierra y es la más importante de las integrantes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que promovió al mandatario boliviano como aspirante al premio Nobel de la Paz de este año.
La nominación es auspiciada por el Consejo Nacional de Educación Superior de Ecuador, la Casa de la Cultura Ecuatoriana, la mayor institución cultural de este país, y por el movimiento indígenas de este país, el más numeroso y mejor organizado de América Latina.
Luego de asistir a la Cumbre de la CAN, el martes, Morales se sumó al acto indígena, donde criticó a Estados Unidos y su propuesta de tratados bilaterales de libre comercio (TLC), destacó la solidaridad de los gobiernos de Cuba y de Venezuela, apoyó la candidatura a la presidencia de Ecuador del líder de la Conaie, Luis Macas, y abogó por la integración regional.
"Mientras (los presidentes) Fidel Castro (de Cuba) y Hugo Chávez (de Venezuela) brindan una ayuda desinteresada e incondicional a Bolivia, el gobierno de Estados Unidos exige para brindar su asistencia que nuestro país se involucre en su guerra particular contra el terrorismo o contra el narcotráfico", sostiene.
"Esa es una ayuda de sometimiento, porque ellos quieren una democracia colonizada", argumenta.
"En marzo estábamos pendientes de la lucha del movimiento indígena ecuatoriano contra la empresa Occidental Petroleum (cuya concesiones le fueron retiradas este año por el gobierno) y la firma del TLC, porque no queremos un tratado que va contra nuestros pueblos, contra nuestros productores, contra nuestra economía. Y finalmente la movilización fue victoriosa", recordó.
Morales también critica el papel del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial en América Latina y puso como ejemplo el caso de Argentina.
"Luego que el presidente (argentino) Néstor Kirchner rechazó las políticas recomendadas por el FMI, la economía de su país comenzó nuevamente a crecer. Los países antiimperialistas también crecen económicamente", destacó a modo de repaso.
También se adelanta a las críticas por apoyar públicamente la candidatura presidencial de Macas, al decir que no teme que luego "los sectores de derecha ecuatorianos" digan que se involucra en asuntos internos del país.
"Que digan lo que digan, la solidaridad entre nuestros pueblos está por encima de todo, y en América Latina los pueblos indígenas y los pueblos en general somos una gran familia", apuntó.
Ante un Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana colmado con más de 3.500 personas, el mandatario de Bolivia recibió esta semana el bastón de mando como símbolo de poder indígena de manos de Macas, quien señaló la necesidad que tiene los países de integrarse.
Por eso Macas pidió a Morales que desde la CAN cumpla un papel fundamental en promover la integración de América Latina, pero un camino contrario a los que promueven "una subordinación a Estados Unidos con TLC que van contra nuestros países".
Morales destacó que el primer contacto que tuvo con su "hermano" Macas y con dirigentes de la Conaie fue en Guatemala en 1991, en el marco de la campaña "500 años de resistencia indígena y popular".
"Me sorprendí porque hablaban de 500 años de resistencia indígena y popular, pero enseguida aprendí que se hablaba de la necesidad de la autodeterminación y de lograr la liberación de nuestros pueblos, no sólo de los indígenas, y en eso han estado trabajando desde hace muchos años en Ecuador", añadió..
Al describir el proceso del movimiento indígena boliviano recordó que sus abuelos no tenían derecho a entrar a las plazas centrales, y las mujeres no tenían derecho a estar con su vestimenta típica en el centro de las ciudades. Pero esa realidad fue cambiando gracias al avance de los pueblos, indicó.
"Este movimiento histórico ha resistido más de 500 años, no ha despertado ahora. Pero ahora, cuando en Bolivia queremos recuperar las tierras y repartir las parcelas fiscales, los empresarios que tomaron ilegalmente esos sitios se oponen", apuntó.
"Nuestra lucha por la madre tierra nos da vida, nos volvió a despertar y nos llevó a la unidad", afirmó el mandatario boliviano, quien ubicó las movilizaciones de los cultivadores de coca del central departamento de Cochabamba, que supo liderar, entre los factores centrales en la construcción del instrumento político que lo llevó al gobierno.
"Hemos construido un instrumento político que fue parido por la hoja de coca y por la tierra, que fue apoyado no sólo por los pueblos originarios sino por estudiantes, intelectuales, obreros, profesionales, trabajadores del campo y de la ciudad", detalló.
Así, desde el 22 de enero, cuando asumió la presidencia de Bolivia, Morales dice estar "abierto a dialogar siempre" aunque aclaró que no aceptará "caprichos de grupos que quieren seguir sirviéndose de los recursos naturales del país".
"Un grave problema es que hoy en Bolivia sigue presente el colonialismo interno y externo, por eso estamos trabajando para terminar con eso", aseguró, tras recordar que en los retratos de los fundadores de Bolivia no aparece ningún indígena, pese a que los pueblos aborígenes estuvieron en las filas de la lucha por la independencia.
"Después de mucho tiempo hay que refundar Bolivia y toda la América, donde se sienten vientos de cambio en muchas partes, como en Ecuador junto al compañero Macas", arengó.
"Nosotros, los pueblos indígenas, conocemos como nadie la importancia de que los recursos naturales no se entreguen a las empresas transnacionales", afirmó en otro tramo de su alocución, al hacer referencia a la decisión anunciada el 1 de mayo de nacionalizar los hidrocarburos.
Morales dijo que los sectores oligárquicos de Bolivia le tienen miedo a la Asamblea Constituyente, que se elegirá el 2 de julio, "porque a través de ella vamos a terminar con la privatización de los recursos naturales".
"Cuando buscamos la liberación, la autodeterminación, es fundamental recuperar los recursos naturales", remarcó. (FIN/2006)