WASHINGTON (AP).- El Senado rechazó este jueves solicitar el retiro de soldados de territorio iraquí para fin de año, durante un acalorado debate sobre una guerra en que las bajas de Estados Unidos rondan las 2.500 personas.
La moción de retiro fue rechazada con 93 votos a favor y tres en contra. La propuesta pretendía que "sólo las fuerzas que son críticamente necesarias para completar la misión de respaldo a las fuerzas iraquíes de seguridad" permanecieran en esa nación en el 2007.
En el debate los legisladores republicanos defendieron el conflicto como necesario para ganar la lucha mundial contra el terrorismo, en tanto que la oposición demócrata lo consideró una aventura bélica sin sentido y mal planificada.
"Debemos mantenernos firmes en nuestro compromiso de combatir al terrorismo y sus secuelas perniciosas. Debemos renovar nuestra determinación de evitar que los malvados del mundo sean quienes dicten nuestra política internacional", expresó el presidente de la Cámara de Representantes, Dennis Hastert, en un discurso lleno de referencias a los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001.
"Cuando nuestra libertad está amenazada, los estadounidenses no salimos corriendo", agregó Hastert.
La guerra fue un "error grotesco", contrarrestó la líder demócrata, la representante Nancy Pelosi. "El gobierno continúa excavando un hueco. Se niegan a salir y ver la luz", sostuvo.
El debate tuvo lugar a cinco meses de los comicios legislativos que decidirán en noviembre el control del Congreso, actualmente en manos republicanas, y mientras el presidente George W. Bush intenta recuperar el apoyo del público a la guerra en Irak.
Los últimos sondeos de opinión muestran que la guerra se ha convertido en un tema impopular. Pero Bush ha intentado sumar apoyo en los días posteriores a la muerte del líder terrorista Abu Musab al-Zarqaui, y tras la asunción del nuevo gobierno iraquí.
El gobierno de Bush inició la guerra invadiendo Irak en marzo del 2003, alegando que el régimen de Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva y vínculos con la red terrorista al-Qaida. Investigaciones posteriores determinaron que Irak no tenía esas armas y que carecía de vínculos sustanciales con dicha red.
"Tenemos que decidir entre al-Qaida o Estados Unidos. Que los votantes tomen nota de este debate", manifestó el representante republicano Charles Norwood, al tiempo que atacaba a quienes critican la guerra en Irak.
Desde la oposición, la representante demócrata Carolyn Kilpatrick, dijo: "Estadounidenses: Pongan atención. ¿Deberíamos seguir en este camino o deberíamos tener un plan de reorganización para proteger a nuestros soldados y proteger a Estados Unidos?".