Agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) arrestaron a siete personas en Miami, Estados Unidos, sospechosas de planear un atentado contra uno de los edificios más característicos del país, la Torre Sears en Chicago, el edificio más alto de Estados Unidos.
Pocos detalles fueron divulgados, pero funcionarios federales indicaron que la presunta conspiración estaba en su primera etapa y que no existía una amenaza inmediata para la comunidad.
Un agente federal dijo, bajo anonimato, que los detenidos eran en su mayoría estadounidenses, sin aparentes vínculos con ninguna organización extremista extranjera.
El fiscal de Miami, Alexander Acosta, emitió un comunicado en el que dejó claro que la investigación continúa y que más detalles serán dados a conocer este viernes.
Los arrestos fueron realizados en las últimas 48 horas y no se habrían encontrado armas o equipos para fabricar bombas.
Además de la Torre Sears, que con sus 435 metros es el edificio más alto de EE.UU., los funcionarios indicaron que un edificio federal en Miami y algunas instalaciones del FBI eran blancos del grupo.
Según informes de fuentes, un agente estadounidense se infiltró en esa célula haciéndole creer a sus miembros que estaba conectado con la red al-Qaeda.