RIO DE JANEIRO.- Varig, la línea aérea de Brasil, suspendió por tiempo indefinido decenas de vuelos internacionales hacia América Latina, Estados Unidos y Europa agobiada por una crisis financiera que la tiene al borde la quiebra. Mientras, los trabajadores que la adquirieron admitieron que aún carecen del dinero que deben depositar el viernes para evitar la parálisis de la emblemática aerolínea brasileña, informa una nota de AFP.
En una jornada en la que canceló 138 de sus 192 vuelos programados, Varig suspendió indefinidamente sus servicios a Milán, Munich, Madrid, París, Nueva York, Los Angeles, Ciudad de México, Montevideo, Asunción y Bogotá.
Mantiene, en cambio, los viajes a Francfort (2 vuelos diarios), Londres (uno diario), Miami (uno diario), Buenos Aires (4 diarios), Lima (uno diario), Santa Cruz de la Sierra (Bolivia, uno diario), Santiago de Chile (uno diario) y Caracas (uno diario).
La aerolínea, que no tiene dinero para pagar a sus proveedores, restringió a sólo 14 sus vuelos domésticos. Los pasajeros en el exterior son derivados a otras compañías del grupo Star Alliance, así como a las aerolíneas Lan Chile, Avianca y compañías brasileñas, dijeron autoridades brasileñas.
"Que (los viajeros) vuelvan a casa y esperen un poco. Es un consejo de amigo, de alguien que ya vio muchas cosas", dijo el ministro de Defensa, Waldir Pires, reflejando el cuadro pesimista sobre el futuro de Varig.
La sociedad Trabajadores del Grupo Varig (TGV) reveló este miércoles no tener certeza de conseguir antes del viernes los 75 millones de dólares necesarios para asegurarse la compra de la aerolínea brasileña y salvarla de la quiebra.
Marcio Marsillac, coordinador del TGV, dijo que los socios que habían conseguido para comprar Varig en 449 millones de dólares no habían liberado los fondos.
"Nadie aquí tiene 100% de seguridad de que esos recursos serán presentados por los inversores antes del viernes", dijo Marsillac en un acto en defensa de Varig realizado ante la sede de la compañía en Rio de Janeiro.
" Estamos negociando con los tres frentes (de inversores) que no recularon ante el cuadro de depreciación que estamos viviendo", afirmó sin revelar el nombre de los inversores con los que el TGV formó el consorcio NV Participações.
Ese consorcio adquirió hace dos semanas, en una subasta, los activos de Varig pero dispone de plazo hasta el viernes para confirmar la compra inyectando 75 millones de dólares imprescindibles para mantenerla en funcionamiento.
"No hay certeza absoluta" de conseguir el dinero, enfatizó Marsillac y advirtió que el gobierno de Brasil será responsable de la quiebra de Varig porque tiene unos 2.000 millones de dolares en créditos pendientes con la compañía. "Vamos a pasar la cuenta al gobierno", afirmó.
La empresa reclama que se la indemnice en unos 2.000 millones de dólares por los perjuicios que le causó una congelación de tarifas que rigió entre 1986 y 1991.
Desde hace un año bajo la ley de proteccion de quiebras, la aerolínea tiene deudas por más de 3.000 millones de dolares, 65% de ellas con proveedores asociados al Estado.
Si NV Participações no paga los 75 millones de dólares, el juez puede volver a ofrecer a Varig en subasta o decretar su quiebra.
La compañía aérea no dispondría actualmente más que de 25 de sus 61 aviones, según la prensa especializada brasileña.
Veinte aparatos, cuyo arrendamiento está impagos, estan bajo amenaza de ser secuestrados por la justicia de Nueva York a pedido de los acreedores.
La prohibición de secuestrarlos vencía este miércoles pero fue extendida al menos hasta el viernes, según una portavoz de la Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil