SANTO DOMINGO.-Sólo 140 de unos 35 mil ex convictos dominicanos repatriados de Estados Unidos, han cometido actos delictivos en República Dominicana según la "Fundación bienvenidos sean", y reporta Prensa Latina
El presidente de la fundación René Vicioso, afirmó este jueves en respuesta a quienes vinculan a los ex convictos con el auge delictivo, que la mayoría de los extraditados no están dedicados a la comisión de robos, asaltos, violaciones o crímenes como generalmente se cree.
Se dice en la reseña periodística que de ese total, en los últimos 10 años la Policía ha computarizado la entrada al país de 23 mil 500 deportados desde Estados Unidos, a los cuales registra, da facilidades y servicios psicológicos, pero sólo 140 aparecen involucrados en ilegalidades.
Sostuvo que hay muchos dominicanos repatriados por condenas de tránsito en Estados Unidos y "en el país se les condena a la pena moral como vulgares delincuentes".
Según las estadísticas de la Policía y del Poder Judicial, agregó, se puede comprobar que quizás un 10 por ciento de los repatriados se ha dedicado de nuevo a la delincuencia, mientras los demás han ido reinsertándose en la sociedad.
Consideró que se viola el artículo ocho de la Constitución cuando estos dominicanos son juzgados dos veces por el mismo delito, y se les impide abrir cuentas bancarias, acceder a tarjetas de crédito y a préstamos privados.
De esa manera, subrayó, "se objeta el plan del Gobierno de ayudar a reinsertar estas personas a la sociedad".
"A los deportados se nos están cerrando todas las puertas en República Dominicana, pero el Gobierno se ha dado cuenta y está trabajando en consecuencia", precisó Vicioso, un ex convicto dedicado a la hotelería.
"Nosotros no somos el origen del auge de la delincuencia y de la criminalidad en este país", recalcó.
PL se hizo de pronunciamiento que en igual sentido pronunció esta semana el secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda, quien consideró que los crímenes en el país se generan por la falta de empleos, escolaridad, recreación y solución a los problemas de salud y vivienda.
Almeyda se opuso a la pena de muerte y la cadena perpetua como medidas de castigo al delincuente y, en cambio, abogó porque se ataque la raíz las situaciones que generan el mal y los factores que deterioran la calidad de vida de la población.
dtg