SANTIAGO.- El gobernador de esta provincia se apresta a distribuir entre las dos mil familias damnificadas del aguacero de ayer, la ayuda enviada por el Plan Social de la Presidencia, consistente en 24 mil raciones alimenticias. Así lo dio a conocer José Izquierdo, representante del Poder Ejecutivo en esta provincia, quien dijo que, en adición a los alimentos, el director del organismo, Emigdio Sosa, también envió en el furgón colchones, sabanas y mosquiteros para los afectados.
De acuerdo a los datos aportados, las autoridades locales, encabezadas por Izquierdo, visitarán a partir de las cinco de esta tarde las zonas afectadas, para distribuir la ayuda destinada por la Presidencia de la República.
Mientras tanto, una apreciable cantidad de instituciones públicas trabajan desde anoche, en el restablecimiento de las actividades cotidianas de esta ciudad, quebradas por la secuela que dejó tras de sí el torrencial aguacero.
En muchos lugares los vientos derribaron postes del tendido eléctrico, árboles, vallas anunciadoras y las antenas de Radio Amistad y el canal de televisión Megavisión.
En el reacondicionamiento de la ciudad participan brigadas del Ayuntamiento, la Defensa Civil, Cruz Roja, EDENORTE y Foresta, entre otros organismos de servicio público.
Los mayores estragados provocados por el torrencial aguacero se registraron en Pueblo Nuevo, El Congo, Las Cayenas, El Ensueño y el Hoyo de Julia.
Las calles y avenidas santiaguenses fueron casi en su totalidad anegadas y el agua que corrió por las mismas fue tan fuerte, que arrastró por varios metros vehículos de diferentes capacidades de carga.
En esta ocasión, nuevamente el sótano del hospital regional universitario José María Cabral y Báez resultó inundado, provocando cuantiosos daños tanto en esa estructura, como en equipos y productos comestibles almacenados allí.
Ninguna de las familias damnificadas ha sido ubicada en lugares de refugio, teniendo que ser auxiliadas por familiares y vecinos, a la espera de que el gobierno les solucione el problema de alojamiento y adquisición de los bienes materiales perdidos por las lluvias.