GINEBRA.- Las Naciones Unidas condenó este vierne el uso de centros secretos de detención en la guerra contra el terrorismo y enfatizó que los gobiernos deben abolir la tortura y respetar los derechos de los detenidos a un juicio justo.
En su discurso ante el Consejo de derechos humanos de la ONU, la alta comisionada Louise Arbour se refería claramente a las repetidas críticas contra los supuestos abusos cometidos por el gobierno de Estados Unidos en su llamada guerra contra el terrorismo.
"Es vital que todos los gobiernos respeten la ley al responder al terrorismo", afirmó Arbour.
La delegación de Estados Unidos alegó en su respuesta que es política de su país "tratar humanamente a los combatientes capturados".
El embajador Warren W. Tichenor, que encabeza la delegación de Estados Unidos ante el consejo de 47 naciones, puntualizó que su país está "absolutamente comprometido con su obligación nacional e internacional de erradicar la tortura y prevenir el trato o castigo cruel, inhumano o degradante a nivel mundial".
Arbour insistió en que "la reportada existencia de centros secretos de detención donde los sospechosos son mantenidos incomunicados, es una preocupación seria".
Para la comisionada, "esas prácticas tienen un efecto corrosivo en la legalidad y los derechos humanos, y crean un ambiente para otras conductas abusivas".
Estados Unidos ha sido muy criticado por la comunidad internacional por mantener en un limbo jurídico por años a cientos de detenidos sospechosos de terrorismo en su base militar ubicada en Guantánamo, Cuba.
Además, en noviembre un reporte de The Washington Post afirmó que Estados Unidos ha establecido varios centros secretos de detención en Europa, a donde la CIA habría enviado a sospechosos de terrorismo que posiblemente fueron torturados.
Naciones Unidas también mantiene una prohibición internacional contra el envío a sus países de origen de quienes enfrentan el riesgo de ser torturados, recordó Arbour, en otra clara referencia a alegaciones contra Estados Unidos.
"No debe haber excepciones, ni siquiera en la lucha contra el terrorismo", insistió la alta comisionada.