SANTIAGO.- Los apagones han vuelto a castigar a los residentes en esta ciudad con mayor ímpetu, hasta el extremo que se producen suspensiones energéticas de entre cinco y 10 horas de manera continua. No importa que existan zonas de las llamadas “privilegiadas”, donde sus residentes disfrutan de un servicio eléctrico estable, porque lo pagan religiosamente en más de un 80 por ciento.
Aun así, en esos lugares los apagones han vuelto a convertirse en algo rutinario aunque en lapsos más breves que en los sitios donde el cobro es mínimo, por parte de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (EDENORTE).
De todas formas, entre los residentes de los denominados “circuitos privilegiados” el panorama luce tétrico, en vista de que los cortes energéticos se están extendiendo hasta a cinco horas por día, sin contar las veces que “se llevan la luz” y la restablecen en cuestión de minutos.
La debacle en el servicio eléctrico se ha puesto de manifiesto en los últimos días, sin que las autoridades de EDENORTE hayan dado una explicación pública sobre los motivos que provocan el deterioro de ese servicio público.
Hace alrededor de un mes, Santiago y toda la zona Norte del país vivió similar experiencia pero, en esa ocasión, el ingeniero Manuel Suárez, director general de EDENORTE, lo justificó diciendo que era porque las plantas generadoras de la Smith-Enron estaban en proceso de reparación.
Días después el suministro eléctrico mejoró pero, desde la semana pasada, volvió a colapsar y se ignoran las causas de ese desmoronamiento, por lo que los clientes de la empresa distribuidora no saben las razones de la debacle.
El más reciente de los kilométricos apagones se produjo en la tarde y noche de este jueves, que sobrevino en casi toda la ciudad de Santiago horas antes de producirse el aguacero que anegó todo el perímetro urbano local.