SANTO DOMINGO.-Naudimar Herrera, de 32 años, sospechoso de terrorismo es de origen dominicano. Sus padres regresaron hace un tiempo a República Dominicana y había quedado solo en Miami.
De acuerdo a reportes de El Miami Herald, Herrera se declaró culpable de posesión de marihuana en el 2003, considerado un cargo menor. La crónica establece que hay muy poca información adicional sobre él, y que utilizaba el sobrenombre “Naudy”. La historia completa en la que se hace mención del caso es la siguiente:
Retrato de sospechosos de terrorismo
T.DANIEL, N.WHITE y A.VIGLUCCI
The Miami Herald
TRES DE los siete detenidos Patrick Abraham, Ritschild Augustine y Burson Augustin, durante su comparecencia de ayer ante el juez federal Edmund White.Cuando agentes federales fueron a arrestar al presunto dirigente de un complot terrorista, Narseal Batiste se encontraba poniendo yeso en las paredes de un edificio de apartamentos en el barrio de Buena Vista East.
El trabajo quedó sin terminar cuando Batiste y dos de sus compañeros fueron esposados y conducidos por agentes del FBI, dijo el sorprendido propietario John Tronolone. ''Parecían buena gente'', dijo.
Batiste –un pequeño contratista que daba trabajo, instrucción religiosa y entrenammiento en artes marciales a su pequeño grupo de seguidores– está entre los siete sudfloridanos acusados de confabularse para volar edificios en una guerra contra el gobierno de Estados Unidos.
Todos son jóvenes, entre veinte y treinta años. Cinco nacieron en Estados Unidos, cuatro son de origen haitiano y uno de padres dominicanos. Otros dos son inmigrantes haitianos.
Se desconoce qué resentimiento particular pudieran tener, en caso que tuvieran alguno, con respecto a Estados Unidos.
El encausamiento gubernamental plantea que, inspirados en creencias islámicas, querían librar un jihad contra Estados Unidos aunque no está claro cual era su creencia religiosa.
Un pariente dijo que habían estudiado una fe que mezcla cristianismo, judaísmo e Islam con énfasis en la auto-disciplina.
Todo lo que saben, insisten familiares y amigos, es que las actividades del grupo eran inocentes.
''Rezaban. Hacían ejercicios, Estaban tratando de poner sus mentes en orden'', dijo Marlene Phanor, de 31 años, hermana de uno de los hombres acusados. "Estas alegaciones son completamente falsas. Yo respondo por este grupo''.
Minerva Batiste, de 34 años, la esposa del presunto líder del grupo, dijo: "Es un hombre muy honesto, una gran trabajador. Le enseñó a estos jóvenes un oficio para que pudieran vivir y ganar dinero en vez de hacer lo que habían hecho antes de conocernos. Es un cristiano. Creció en la fe. Les enseñaba la Biblia a esos niños''.
Una cosa que ni los familiares ni los amigos niegan: Algunos de ellos estaban completamente bajo la influencia de Batiste, un experto en artes marciales que reunió el pequeño grupo de seguidores para estudiar la Biblia y trabajar en la construcción.
''El los reunió'', dijo Linda Plydor, de 32 años, que tiene dos hijos con uno de los presuntos conspiradores, Lygleson Lemorin. "Los ayudaba consiguiéndoles trabajo''.
Estar con Batiste no sólo significaba trabajo de construcción sino también el ''templo'' — el almacén de Liberty City que los agentes asaltaron el jueves.
''Estaban intrigados. Veían las artes marciales. Querían aprender. Sólo conocían la pelea callejera'', dijo Sylvain Plantin, de 30 años, un primo lejano de Phanor que asistió a varios círculos de estudio en el almacén donde Batiste predicaba antes.
Pero Plantin fue enfático al decir que aunque Batiste estudiaba el Corán, el resto del grupo estudiaba la Biblia, y que nadie hablaba de bombas.
El grupo hacía mucho entrenamiento físico, afirmó Plantin, "el cual yo no comprendía''.
Batiste, de 32 años, nacido en Chicago, es dueño de una pequeña compañía de construcción, Azteca Stucco and Masonry, la cual brinda empleo a algunos de sus seguidores, incluyendo a Phanor y a Lemorin, de 31 años, que inmigraron legalmente de Haití en 1993.
''Estoy asombrado'', dijo Charles Wright, un asesor en el Contractor's Resource Center en Biscayne Boulevard, que provee ayuda a pequeñas firmas incluyendo a Azteca. "Todo lo de Batiste parecía dirigido hacer crecer su compañía para conseguir trabajos para gente de la comunidad''.
Todos los días, Phanor se levantaba antes del amanecer para trabajar en la construcción con Batiste, declaró su familia.
Polydor dijo que Lemorin hacía lo mismo hasta que se mudara hace tres meses para trabajar en la construcción en Atlanta, donde lo arrestaron.
''Esta gente no tiene un centavo'', dijo Polydor, aludiendo a las alegaciones del gobierno de que habían pedido $50,000 en abastecimientos de un informante que creían era un agente de Al Qaida.
Para ser un grupo clandestino, los siete jóvenes hicieron mucho para llamar la atención: se reunían a horas insólitas en el almacén que, según las autoridades federales, ellos llamaban La Embajada. Hacían ejercicios físicos a la vista de sus curiosos vecinos. Se paseaban vestidos con uniformes de camuflaje.
Gente rara sin duda, según las descripciones de los residentes locales.
''Estaba haciendo karate y hablando en otros idiomas'', dijo Shaneah Walker, de 16 años, que miraba dentro el almacén cuando dejaban las puertas abiertas. "No teníamos idea de lo que estaban haciendo''.
Pero ¿gente rara y además peligrosa?
El gobierno federal sostiene enfáticamente que sí. Según el encausamiento revelado ayer, los siete hombres tenían toda la intención de volar edificios y matar ciudadanos.
''Se trata de individuos que dieron varios pasos en vías de su intención de destruir edificios. Procuraron materiales, incluyendo armas y vehículos, tomaron fotos'', dijo el fiscal federal interino R. Alexander Acosta.
Algunos de ellos tienen historiales delictivos leves, o algún encuentro con la ley:
• Batiste y otro acusado, Patrick Abraham, de 26 años, fueron arrestados en marzo por supuestamente haber golpeado a un hombre por un espacio de estacionamiento en North Miami.
El caso se considera delito leve y está pendiente.
• Es posible que Abraham esté ilegalmente en el país porque se haya vencido su visa turística.
• Naudimar Herrera, de 32 años, se declaró culpable de posesión de marihuana en el 2003, también un cargo menor. Hay muy poca información adicional sobre él, y utilizaba el sobrenombre "Naudy''.
Una mujer que salió a la puerta en su dirección dijo que sus padres regresaron a República Dominicana, su país de origen, y que él sólo vivió allí un corto tiempo.
• Phanor fue asimismo convicto de posesión de marihuana en 1997. En 1999, fue arrestado en North Miami por portar un arma oculta y recibió una sentencia de un año de libertad condicional. En el 2002 fue arrestado nuevamente por conducir con una licencia suspendida y portar un arma de fuego. De nuevo quedó en libertad condicional y fue arrestado otra vez el martes por conducir sin licencia. Ayer estaba aún bajo custodia estatal.
No había información ni documentación alguna sobre los otros dos acusados, Burson Augustin, de 21 años, y Rothschild Augustine, de 22 años.
Ayer, Elizene Phanor, la madre de Stanley Grant Phanor, exhibió frente a su casa las únicas prendas de vestir que poseía su hijo: pantalones de carpintero y camisetas, un uniforme de faena militar y unas botas parecidas a botas de combate.
Dentro de la pulcra casa situada en la Calle 45 del NW hay fotos de nietos, flores, grandes espejos, pinturas de Cristo y pasajes bíblicos.
''El no es musulmán. Le encanta leer la Biblia. No hizo nada malo'', aseguró Elizene Phanor. Entonces abrió un maletín de su hijo, en el que había notas y una pequeña calculadora. En una página, bajo una lista de números de teléfono, había algo aparentemente escrito por Stanley Phanor: "Alá es la fuente. Todo viene de Alá'.
Los redactores Charles Rabin, David Ovalle, Nicholas Spangler, Alfonso Chardy, Susannah Nesmith, Amy Driscoll, Kathleen McGrory, Andrea Robinson and Elinor Brecher contribuyeron a este reportaje.