BERLIN (Alemania).- La máquina del tiempo regresa a 1998. Brasil y Francia eliminaron el martes a Ghana y España para avanzar a los cuartos de final de la Copa del Mundo y sirvieron la mesa para una reedición de la final de hace ocho años en París, en la que Zinedine Zidane condujo al equipo galo a su primer título. También quedaron en blanco y negro los cruces de los ocho mejores, entre los que sólo desentona la novata Ucrania: Alemania-Argentina, Inglaterra-Portugal, Italia-Ucrania y Brasil-Francia.
El escenario del sábado será Francfort y no el Stade de France. "Zizou" ya no es el mago de antaño y Ronaldo tampoco es el delgado ariete de entonces.
Pero ambos equipos demostraron en Alemania que, sin jugar su mejor fútbol, son capaces de hacer a un lado a dos selecciones en alza como Ghana y España.
Los brasileños dieron marcha atrás después del recital que ofrecieron ante Japón en el cierre de la primera ronda y superaron a los ghaneses con un engañoso 3-0 en Dortmund.
La nota alegre la puso Ronaldo, que abrió la cuenta a los cinco minutos con su 15to gol en estos torneos y superó al alemán Gerd Mueller como el máximo artillero en la historia de los mundiales.
Fue la tercera diana del cañonero del Real Madrid en Alemania, segundo detrás del alemán Miroslav Klose.
Adriano y Zé Roberto redondearon el marcador al final del primer y segundo tiempo, respectivamente, para un 3-0 que le quita lustre al esfuerzo de los africanos, motores de la acción por largos tramos.
Ghana era el último equipo africano con vida y el segundo debutante que avanzó a la segunda ronda. El otro, Ucrania, se ubicó en los cuartos el lunes con un desabrido triunfo sobre Suiza en definición de penales.
Los ucranianos ya pueden reírse de España, equipo que los goleó 4-0 en su debut y que el martes en Hanover perdió 3-1 ante Francia.
La "Furia roja" –con la desbordante energía juvenil de Fernando Torres, Cesc Fábregas, Sergio Ramos y compañía– pintaba para más después de superar sin despeinarse la primera ronda.
Pero el martes se topó con la sabiduría y maña de una Francia empeñada en darle larga lo más posible el anunciado retiro de Zidane, autor del tercer gol en los descuentos.
David Villa, de penal, abrió la cuenta por los españoles. Franck Ribery, bautizado como sucesor de Zidane en el mediocampo galo, empató habilitado por un excelente pase de Patrick Vieira, otro de los veteranos de 1998 que regresó al equipo para un último adiós.
El propio Vieira puso el 2-1 con un cabezazo, en un tiro libre de Zidane. Fue otra decepción para España en el mundial, cuyo mejor resultado sigue siendo el cada vez más remoto cuarto lugar de Brasil 1950.
Los cuartos de final arrancan el viernes y casi todos los duelos tienen su historia.
En Berlín se enfrentarán Argentina y Alemania, dos selecciones que chocaron en las finales de 1986 y 1990, ganadas por los sudamericanos y los europeos, respectivamente. Ese mismo día se ven las caras en Hamburgo italianos y ucranianos.
Inglaterra y Portugal se medirán el sábado en Gelsenkirchen, una repetición de los cuartos de final de la última Eurocopa en la que los lusos salieron airosos. Y para bajar el telón, Brasil-Francia en Francfort.