Organizaciones comunitarias, religiosas y sindicatos de trabajadores iniciarán este sábado la campaña "Verano de la Democracia", con la cual buscan inscribir un millón de inmigrantes en el sistema electoral de Esatdos Unidos. La coalición de organizaciones trata de aprevechar las movilizaciones masivas de inmigrantes realizadas recientemente, para que ese movimiento se convierta en una fuerza política cohesionada, por lo que el sábado iniciará una serie de campañas a nivel nacional para la inscripción de votantes y el proceso de nacionalización en por lo menos 19 estados.
La campaña Verano de la Democracia tiene por objeto inscribir un millón de inmigrantes y persuadir a muchos de los 8 millones de inmigrantes legales en este país a que soliciten la ciudadanía.
"Queremos asegurarnos de que ningún político tenga la osadía de proponer que hay que considerar delincuentes a los inmigrantes en el futuro", destacó Angela Sembrano, una importante dirigente de Los Angeles.
Los organizadores han detectado que más de una docena de estados con votantes indecisos tienen una población de residentes legales cuyos números van de los 50.000 a los 900.000 que pueden solicitar la ciudadanía, un número suficiente para influenciar las elecciones estatales y legislativas si se convierten en ciudadanos estadounidenses.
Los grupos también han encargado estudios que han llegado a la conclusión de que unos 3 millones de hijos de inmigrantes no nacidos en Estados Unidos habrán llegado a la edad de votar en el 2008.
En una tendencia que los dirigentes han atribuido en parte al temor de que el gobierno tomará drásticas medidas contra los inmigrantes, las solicitudes para ciudadanía ya habían aumentado en casi 20% el año pasado.
La campaña para la obtención de la ciudadanía no tendrá gran influencia en las elecciones de noviembre, debido a que las solicitudes toman por lo general un mínimo de 8 meses en ser procesadas.
Aún así, los organizadores consideran que una mayor inscripción de votantes entre los inmigrantes que se han nacionalizado podría ser decisiva en noviembre en distritos encabezados por legisladores considerados antiinmigrantes, en su mayoría republicanos, que son vulnerables.
Uno de esos distritos es San Diego, donde el representante republicanos venció a la demócrata Francine Busby por 5% de los votos a principios de mes en elecciones especiales para reemplazar al representante Randy "Duke" Cunningham, que fue enviado a prisión por aceptar sobornos.
Su victoria por estrecho margen en un distrito donde los republicanos superan a los demócratas ampliamente ha dado esperanza para las elecciones de noviembre.
En el distrito "hay una gran comunidad latina que podría dejarse sentir", dijo Enrique Morones, presidente del grupo activista Angeles Fronterizos, que organiza las campañas.