LA PAZ.- El gobierno y la oposición en Bolivia libraban una enconada pugna a tres días de las elecciones del domingo en que 3,7 millones de electores, la mayoría desinformados y poco entusiastas, elegirán una Asamblea Constituyente y dirán en un referendo si quieren tener autonomías regionales.
Las posiciones se han polarizado entre el gobierno izquierdista y la oposición de derecha en un proceso electoral que servirá como termómetro respecto a la gestión del presidente indígena Evo Morales, quien ha cumplido cinco meses en el poder.
Para el jefe de Estado las elecciones tienen gran importancia porque se trata de "ganar el poder para el pueblo" en la futura Asamblea Constituyente, que comenzará a redactar la nueva Constitución de Bolivia en agosto.
En la otra orilla, el ex presidente Jorge Quiroga, líder del partido Poder Democrático y Social (Podemos), advirtió que el país "no está en subasta" e insistió en su crítica central al gobierno al subrayar que "bajo ningún pretexto vamos a aceptar la intromisión de Cuba y Venezuela", países que son firmes aliados de Morales.
La pugna también se da en torno al pronunciamiento de los bolivianos sobre si están a favor o en contra de las autonomías regionales.
Morales y su partido gobernante, el Movimiento Al Socialismo, llaman abiertamente a los electores a decir 'no' al referendo por considerar que esa es una propuesta que busca dividir al país y es promovida por la "burguesía" y la "oligarquía" bolivianas, que apuntan a mantener sus privilegios económicos en perjuicio de los pobres.
En el tramo final de la campaña, el presidente Morales se ha entregado de lleno a respaldar a sus candidatos y en ese empeño recorre las distintas regiones del país.
En un masivo mitin de cierre de campaña en La Paz, Morales arremetió con dureza contra los partidarios de la autonomía y los llamó "vendepatrias" y "parásitos" que sólo se dedicaron "a robar" cuando fueron gobierno.
El mandatario indígena dijo que "es hora de hacer una profunda reflexión y darse cuenta" de que los que alientan esa propuesta son un grupo de "familias que vivieron como parásitos del Estado, empresarios que sacaron créditos del Estado y que nunca pagaron".
"Esas familias todavía están concentradas en (la ciudad oriental de) Santa Cruz que ahora piden autonomía, luego que se oponían a ella, pero esa es una autonomía para la burguesía y para quienes vivieron del Estado por más de 500 años", acusó en medio de vivas de sus partidarios que portaban pancartas con la figura de Ernesto Che Guevara.
En un encendido discurso, Morales subrayó que esas familias ahora quieren ser miembros de la Asamblea Constituyente: "Son unos sinvergüenzas, nunca hicieron nada cuando gobernaron, sólo se dedicaron a robar y robar; por eso les decimos que no pueden volver a ser gobierno".
Santa Cruz es la rica región del oriente boliviano que apuesta por el voto a favor del 'sí' al referendo autonómino, mientras que el gobierno de Morales apuesta por el 'no'.
A contracorriente de esta opinión los defensores de la autonomía, impulsada por Podemos y especialmente por un conglomerado político empresarial de Santa Cruz, rechazan la acusación del gobierno y sostienen que la democracia se profundizará con la descentralización y por tanto llaman a votar por el 'sí' a las autonomías.
Esa ciudad fue escenario la tarde del miércoles de un multitudinario mitin en que sus dirigentes lanzaron vivas a la autonomía y exigieron al gobierno acercarse a Brasil, país con el que el presidente Morales se ha distanciado por razones económicas.
"Tenemos que volver a decir sí al Brasil, con quien nos unen miles de km de frontera", dijo el presidente del Comité Pro Santa Cruz (CPSCZ), Germán Antelo al aludir a la nacionalización de los hidrocarburos, decretada en mayo por Morales y que afectó los intereses de la estatal brasileña Petrobras que opera en Bolivia.
Los medios de difusión resaltan que los electores se debaten entre la desinformación y el poco entusiasmo, debido a la escasez de propuestas y el predominio de insultos entre los bandos en pugna.
Morales tiene previsto presidir el mitin final de cierre de campaña en la ciudad de Cochabamba, a unos 200 km de donde sufragará el domingo, en el cocalero Chapare.
Las actividades proselitistas concluyen a la medianoche de este jueves.