La fuerza aérea israelí realizó varios bombardeos a lo largo de la Franja de Gaza, como parte de su ofensiva militar para asegurar la liberación de un soldado secuestrado por integrantes de grupos radicales palestinos. Los objetivos de los bombardeos incluyen varios edificios gubernamentales, entre ellos el del ministerio del interior, que resultó seriamente averiado.
También se informó que un miembro de la Yihad Islámica murió en los ataques, convirtiéndose en la primera víctima mortal desde que empezó el operativo militar.
Además, se anunció que el gobierno israelí revocó sus derechos de residencia en Jerusalén a un ministro del gabinete palestino -integrante del ala política de Hamas- y a tres miembros del parlamento, quienes fueron detenidos este jueves.
Sin embargo, un portavoz del ministerio del Interior israelí dijo que la decisión de revocar los derechos a los cuatro palestinos no tiene relación con el operativo para liberar al soldado.
En abril pasado, el ministro del Interior israelí, Roni Bar-On, anunció que tomaría la medida luego de que los cuatro hombres se negaran a condenar un atentado suicida en Tel Aviv.
Israel mantiene detenido a un tercio del gabinete de gobierno palestino y a más de 20 miembros del Parlamentol mayoría capturados también el jueves en Cisjordania, aunque insiste en que no son piezas de cambio para negociar la liberación del cabo Guilad Shalit, de 19 años, retenido el pasado domingo durante un ataque de radicales palestinos contra un puesto fronterizo israelí.
CHOQUES DIRECTOS
Previamente se había informado que fuerzas israelíes y combatientes irregulares en Gaza habrían mantenido el primer enfrentamiento directo desde que las tropas israelíes ingresaron a la Franja de Gaza, en la madrugada del miércoles.
Fuentes en las fuerzas de seguridad de la Administración Nacional Palestina (ANP) afirman que hubo intensos intercambios de disparos entre militantes y efectivos encubiertos israelíes cerca del pueblo de Jubalia, en el norte de Gaza.
El gobierno de Israel niega tener efectivos en el área, aunque sí reconoce haber llevado a cabo ataques aéreos sobre objetivos vinculados al movimiento militante Hamas -actualmente a cargo del gobierno palestino-, incluyendo el bombardeo de dependencias del Ministerio de Interior en Gaza.
En Egipto, el presidente Hosni Mubarak señaló en una entrevista al periódico al-Ahram que su mediación para lograr la liberación del militar israelí estaba cosechando progresos.
Según Mubarak, los militantes palestinos que retienen al soldado Gilad Shalit habrían propuesto una liberación condicionada.
El presidente egipcio no explicó cuales son las condiciones ni si Israel las estaba considerando.
CONDENA EN LA ONU
En tanto, el coordinador de Asistencia Humanitaria de Naciones Unidas, Jan Egeland, condenó la destrucción de la principal planta de energía eléctrica en Gaza en los ataques israelíes.
El funcionario internacional aseguró que Gaza se enfrenta a una inminente crisis humanitaria y urgió a Israel a restablecer el suministro de combustible y energía necesarios para operar los servicios sanitarios y de agua corriente.
Más temprano, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidió a Israel que evite acciones que agraven el sufrimiento del pueblo palestino.