HAMBURGO.- La Italia más 'bella', siempre con ese punto de suerte necesario para solventar los momentos difíciles, derrotó a Ucrania (3-0) y se clasificó para semifinales, fase que no alcanza desde el Mundial de Estados Unidos (1994), cuando cayó en la final ante Brasil (0-0, por penaltis). Su rival será Alemania, un equipo que le trae muy buenos recuerdos a los transalpinos y con el que nunca ha perdido en sus cuatro enfrentamientos mundialistas. El último: la final del Mundial de España (1982) que los 'azurri' ganaron en Madrid por 3-1.
Italia se olvidó del 'catenaccio', esa táctica que va ligada a su juego desde que en los años 60 la popularizaron, patentaron y obtuvieron réditos Helenio Herrera en el Inter y Nereo Rocco en el Milan, y demostró que también sabe jugar de forma vistosa, aunque pasó por momentos complicados.
Dos goles de Luca Toni, en el segundo tiempo, solventaron el partido cuando Ucrania apretaba el acelerador y tuvo tres ocasiones claras para igualar el gol inicial de Zambrotta.
A pesar de jugar con un solo delantero, Luca Toni, el equipo de Lippi contó con la inestimable calidad de Totti, de Pirlo, pero sobre todo de Mauro Camoranesi, perfecto en el juego a un toque, que fue el factor sorpresa de los transalpinos.
Precisamente Camoranesi, en el minuto 5, aprovechó un gran hueco que le dejó Toni para poner en aprietos al meta ucraniano, en unos primeros minutos en los que los amarillos parecían descolocados ante el sistema táctico impuesto por Lippi.
La línea de presión de los italianos, muy adelantada, les permitía recuperar posesiones con mucha celeridad y en una de ellas, nació la jugada del 1-0. Una recuperación y una combinación entre Francesco Totti y Zambrotta. El juventino se fue directo a la meta ucraniana y lanzó un gran tiro con la izquierda desde la frontal del área que batió a Shovkovsky.
En seis minutos, el mundo se le vino abajo a los ucranianos. Jugar contra Italia y remontar un 1-0 en contra al poco del inicio, fue un imposible.
El espíritu de delantero que Oleg Blokhin, el seleccionador ucraniano, lleva en los genes apareció para dar entrada a un delantero (Vorobey) por un defensa (Svidersky) en el minuto 20, en un intento de darle la vuelta a la situación.
Antes del descanso, Blokhin introdujo un nuevo cambio, esta vez por lesión de Rusol, pero nada cambió. Un remate de Toni en el 46 volvió a inquietar a los ucranianos, quienes tuvieron sus mejores opciones en los primeros minutos del segundo tiempo.
Primero con un centro de Kalinichenko que desvió un defensa a saque de esquina (m.49) y después en la mejor ocasión, con un balón de Vorebey al segundo palo y un remate de Gusin que sólo el mejor Buffon pudo evitar el tanto.
El meta de la Juventus sacó el remate en una portentosa actuación y después el balón lo repelió el palo (m.50). Los ucranianos se animaron y llegaron nuevamente con peligro en una doble ocasión: primero de Gusev y después de Kalinichenko, en el minuto 58.
Buffon sacó el remate cercano de Gusev, tras un buen pase de Milevsky, el balón fue a parar a Kalinchenko y Zambrotta sacó bajo palos. Un minuto después, Italia decidió el partido.
Un centro de Totti desde la derecha lo remató Luca Toni un minuto después (2-0). Ucrania perdonó y lo pagó caro, algo que suele ser norma ante los grandes equipos. Nuevamente Kalinichenko remató de cabeza al travesaño en el minuto 62 en el último estertor de su equipo.
En un partido de acción-reacción, Italia asestó otro duro golpe, el tercer tanto en una jugada por la izquierda de Zambrotta, uno de los destacados del vienes, que Toni, el mejor junto a Buffon, sentenció (3-0, m. 69).
Italia volverá a cruzarse en el camino con Alemania, siempre bajo la denominación de República Federal Alemana. Nunca ganaron los alemanes, que consiguieron empatar en la primera fase del Mundial de Chile 1962 (0-0) y en la liguilla de semifinales del de Argentina 1978 (0-0), pero perdieron en las semifinales del Mundial de México 1970 (4-3, prórroga) y en la final del Mundial de España (1982), resuelta a favor de los 'azurri' por 3-1 con goles de Rossi, Tardelli y Altobelli.