El soldado israelí capturado el pasado domingo por extremistas palestinos está herido pero estable, según anunció la Autoridad Nacional Palestina (ANP) este sábado. Citando a mediadores no identificados, el encargado de la ANP para asuntos de prisioneros, Ziad Abu Aen, dijo que el soldado, Guilad Shalit, tenía tres heridas y había recibido atención médica, pero no proporcionó más detalles.
"Fue tratado por un médico palestino. Ahora está bien", dijo Abu Aen durante una conferencia de prensa en la ciudad cisjordana de Ramala.
No obstante las informaciones llegadas desde la zona son contradictorias. Poco después del anuncio de Abu Aen, un portavoz de uno de los grupos extremistas que retienen al cabo Shalit dijo que no es cierto que el soldado haya sido visto por un doctor.
CONTINÚA OFENSIVA
La captura de Shalit desencadenó una enorme ofensiva militar israelí sobre Gaza, cuyo operativo aéreo continuó durante la madrugada del sábado, por cuarta noche consecutiva.
Los objetivos de los ataques eran presuntas posiciones de grupos radicales palestinos.
El sábado, estos grupos enviaron un comunicado a Israel en el que demandan la liberación de 1.000 prisioneros palestinos detenidos en cárceles israelíes y el cese de la ofensiva sobre Gaza a cambio de la entrega del soldado retenido.
Pero Israel rechazó las peticiones de los palestinos y reiteró su demanda de que Shalit sea liberado sin condiciones.
Un contingente de tanques y tropas israelíes espera atrincherado en la frontera norte de Gaza, aunque según informa el corresponsal de la BBC en Jerusalén, Wyre Davies, una incursión inmediata a gran escala parece por el momento poco probable.
Mientras, se espera la llegada a Gaza este sábado del jefe de la inteligencia de Egipto, Omar Suliman, que ha encabezado las negociaciones entre los israelíes y los palestinos tras el secuestro del soldado israelí.
Paralelamente a la ofensiva militar israelí se llevaba a cabo una campaña diplomática internacional.
Durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para debatir la crisis en Gaza, Estados Unidos pidió a Siria que arreste a líder de Hamas en el exilio, el palestino Khaled Mashal, que reside en Damasco.
El embajador de EE.UU. ante la ONU, John Bolton, dijo que Siria era parcialmente responsable de la actual ola de violencia en Medio Oriente, e instó al presidente Bashar Assad a que colabore con los esfuerzos internacionales para resolver la situación.
Bolton dijo que tanto Siria como Irán deberían poner fin a lo que calificó como su papel de estados patrocinadores del terrorismo.
Durante la reunión de emergencia, funcionarios palestinos e israelíes intercambiaron acusaciones mutuas sobre los eventos ocurridos en Gaza.
Y mientras continúa la ofensiva militar y diplomática en la zona, las agencias de ayuda internacional advierten de una inminente crisis humanitaria en Gaza.
Tanto Naciones Unidas como Cruz Roja Internacional dieron la alerta luego de que Israel destruyera la principal planta de energía eléctrica de Gaza, dejando a la población civil con unos niveles de abastecimiento de energía peligrosamente bajos.
Como consecuencia, según indican los trabajadores de las agencias de ayuda humanitaria y los médicos locales, muchos palestinos carecen de acceso a agua limpia, servicios sanitarios y combustible.