"Este domingo 2 de julio Bolivia tiene dos elecciones simultáneas: para una constituyente y para un referendo sobre las autonomías regionales. Ambos comicios expresan contrapuestas presiones sociales. La izquierda, los sindicatos y las organizaciones campesinas e indias quieren una nueva carta magna que redistribuya las tierras y nacionalice el gas y varias empresas. La derecha, los empresarios y los regionalistas cambas y chapacos quieren que las tierras bajas tengan autonomía para poder negociar separadamente contratos con capitales extranjeros y poder reducir el peso de un gobierno que pudiese afectar a las haciendas y empresas exportadoras del oriente.
La oposición pro EEUU y el gobierno pro Venezuela han acordado limitar mutuamente sus demandas a fin de evitar un estallido social. Morales quiere ganar ampliamente las elecciones para convertirse en el presidente más popular y transformador de Bolivia desde Paz Estenssoro, en 1952.
Para ello, Evo debe buscar evitar que izquierdistas radicales vuelvan a bloquear demandando medidas anti capitalistas y también que la derecha sienta que la inversion privada está protegida y no tiene por qué sublevarse."-