Es mucho lo que se ha hablado de los periodistas "politizados", como si el hecho de uno pertenecer a un determinado partido fuera obice para perder la imparcialidad a la hora de juzgar esos instrumentos de la democracia.
Nadie habla de los politicos que se han engallado a periodistas y que le ha ido de maravilla, aunque a muchos de los que escogimos como profesión ser comunicador nos ha ido muy mal, para no decir que malisimamente.
Y tampoco nadie quiere tocar el tema de las llamadas bocinas del gobierno, y las bocinas de la oposición que igualmente las tiene y muy generosamente pagadas.
Nadie toca los bajos salarios de los periodistas, los cheles que pagan, cuando pagan por un articulo, las muchas necesidades que tienen los periodistas, y el hecho de ver y saber que gentes casi sin preparación, o médicos e ingenieros, o abogados, que se han engallado a la profesión son inmensamente ricos, por intercambio, o por lo que sea.
No se quiere admitir que el periodista es parte de la sociedad dominicana, donde se han perdido muchos de los valores del pasado, y que están a disposición de los que gus tan de corromper gentes, y más sin son de los medios.
Pero en gran medida los periodistas estamos desprotegidos, sin un colegio funcional, sin garantias de salud, sin viviendas y sin carros, para no mencionar otros necesarios medios que en estos tiempos son vitales.
Es muy fácil econtrar defectos en otros, cuando usted gana cientos de miles de pesos, cuando usted recibe cantidades enormes de dinero por bonificaciones, vehiculo y chófer includos, y otros beneficios colaterales.
Los periodistas en sentido general tienen sus preferencias políticas, y eso no es malo lo malo es utilizarlas para ganarse millones de pesos convirtiendose en adláteres de fucionarios y políticos, y lo que es peor queriendo dar cátedras de moralización cuando no pueden justificar ante el país y sus colegas las inmensas fortunas que tienen.