NUEVA YORK.- El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se encontra reunido de urgencia este miércoles para responder al lanzamiento de misiles realizado por Corea del Norte. El lanzamiento es considerado una "provocación" por Washington y fue fustigado incluso por China, aliada de Pyongyang.
"Esperamos que el Consejo esté a la altura. Podemos proceder de un modo cauto y reflexivo, pero esperamos que el Consejo mande un mensaje señalando que este tipo de conducta es inaceptable", dijo el embajador estadounidense John Bolton antes de entrar en la reunión.
"Es un asunto muy serio dada la provocación de Corea del Norte", agregó.
Tras el encuentro se espera que Japón, que pidió la reunión, presente un proyecto de resolución que será primero tratado a nivel de expertos antes de llegar a la mesa de los quince embajadores del Consejo.
"Forma parte de nuestras consideraciones", respondió el segundo de la misión japonesa ante la ONU, Shinichi Kitaoka, cuando se le preguntó acerca de la posibilidad de una imposición de sanciones a Pyongyang.
Por su parte, Wang Guangya, embajador de China, el único aliado de Pyongyang en el Consejo de Seguridad, calificó de "lamentable" el ensayo militar del régimen norcoreano.
"Lo que ocurrió ayer fue ciertamente lamentable. Estamos preocupados", explicó.
"Si todos los miembros del Consejo creen que hay que adoptar medidas adecuadas, entonces ya veremos", agregó, cuando se le preguntó por la respuesta que China podría dar.
De todos modos, Wang precisó que cualquier respuesta debe "ser constructiva para mantener la paz en esa parte del mundo".
Pyongyang lanzó el martes seis misiles, incluyendo un Taepodong-2 de largo alcance capaz de alcanzar territorio estadounidense, levantando una enérgica condena de su vecino Japón y de Estados Unidos.
Un séptimo misil fue lanzado en la madrugada del miércoles, posiblemente uno de mediano alcance Rodong o de corto alcance Scud, informaron fuentes militares de Corea del Sur y Japón.
Washington y Tokio temen que el gobierno comunista de Pyongyang utilice estos misiles para un ataque con armas nucleares, que ya habría desarrollado, si bien, según estimaciones de la Casa Blanca, el misil de largo alcance probado la víspera falló unos segundos después de su despegue.
La Casa Blanca declinó especificar el miércoles que clase de respuesta prevé argumentando que está "tratando de diseñar el modo apropiado para moverse ante Corea del Norte", dijo el portavoz Tony Snow.
Snow rehusó categóricamente precisar si Estados Unidos busca una condena internacional o sanciones para Corea del Norte, pero dijo que el gobernante norcoreano Kim Jong-il había aislado más todavía a su empobrecida nación y destacó que el país aún necesita de la ayuda internacional para su subsistencia.
El régimen norcoreano se niega desde noviembre a regresar a la mesa negociaciones multilaterales que desde hace tres años tratan infructuosamente de obtener que Pyongyang abandone su programa nuclear.
Japón, que ya se vio afectado por el lanzamiento de un misil norcoreano por encima del archipiélago en 1998, prometió "medidas enérgicas", a través de las Naciones Unidas o unilateralmente.
Japón exhortó a China y Corea del Sur, dos países con los que tiene relaciones difíciles, a apoyar sus esfuerzos para obtener una resolución del Consejo.
Sin embargo, el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, destacó que "nada puede solucionarse sin diálogo".
Corea del Sur advirtió que Corea del Norte "deberá ser considerada responsable de todas las consecuencias" de los disparos y evocó un posible abandono de la ayuda humanitaria que otorga al Norte, que padece una escasez alimentaria crónica.