SANTO DOMINGO.-La Asociación de Industrias Farmacéuticas Dominicanas (INFADOMI) salió al frente a los pronunciamientos de la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (ARAPF) y la Asociación de Empresas Farmacéuticas Norteamericanas (PHRMA) y negó que pretenda obstaculizar la entrada en vigencia del DR-CAFTA.
Dice la entidad que su oposición es que el país sea extorsionado en el proceso de implementación del tratado comercial que involucra a los Estados Unidos, Centroamérica y la República Dominicana y para que conceda privilegios que se traducen en barreras técnicas para la industria farmacéutica nacional.
Infadomi aporta los datos, en un comunicado, de que las empresas farmacéuticas locales producen más del 60% de los medicamentos consumidos por la población y generan más de 10,000 empleos directos.
Dijo que su aspiraciones son que el la integridad del país sea respetada cuando aplique lo acordado y “no sucumbiendo ante intereses comerciales estadounidenses que buscan quitar el acceso a la industria nacional a su propio mercado”.
En ese sentido entiende que “el país no debe arrodillarse ante presiones comerciales externas que persiguen ventajas adicionales no contempladas en el acuerdo".
La entidad considera que el futuro de la industria farmacéutica del país y de la salud pública está en manos del gobierno, que, entiende, ha asumido una posición valiente que se espera siga manteniendo.
Infadomi manifestó que su interés es que el referido acuerdo se aplique íntegramente, por lo que no tiene controversia alguna con el tema de la propiedad intelectual y las patentes.
"ARAPF se hace eco, en un documento de prensa, del sentir del sector farmacéutico estadounidense, y se dedica a tratar temas del ámbito de las patentes de invención, área que actualmente no está siendo discutida por entenderse que tanto la Ley 20-00 como el DR-CAFTA resultan lo suficientemente explícitas", expresa la Asociación de Industria Farmacéuticas.
Dijo en el documento que el verdadero conflicto con la implementación del convenio comercial lo produce el artículo 15.10 relativo a los datos no divulgados sobre seguridad y eficacia, así como registros sanitarios.
Explica que el referido artículo es interpretado erróneamente por PhRMA y otros sectores, escudándose en las dificultades que presenta el mismo.
Agrega que esos sectores alegan la obligatoriedad que tiene el país de exigir datos no divulgados, que son el resultado de estudios clínicos para probar la eficacia y seguridad de los medicamentos.
Infadomi reitera que el país no debe arrodillarse ante presiones externas que persiguen ventajas no contempladas en el DR-CAFTA.
Sostiene que si se aceptan las condiciones de ARPF y PhRMA, el monopolio y el abuso del mercado comprometerían la salud pública del país, e impediría que la población cuente con medicamentos esenciales a precios asequibles.
Dijo que si en la actualidad las medicinas estadounidenses son más caras, cuando se encuentren solos en el mercado, el escenario le será más favorable.
"Si en un mercado de competencia como el actual los productos estadounidenses son en promedio un 300% más caros, qué podemos esperar de un escenario en el que se encuentren solos, sin la presencia de la industria nacional", explicó.
dtg