Mientras en el país un grupo de personas que en ningún momento han procurado el progreso y desarrollo de los premios Casandra, (la única premiación que tenemos los dominicanos que reconoce a nuestros artistas), hacen lo imposible por estropear su imagen y la de la institución que los organiza, fuera de aquí otros que no tiene ni un poquito de sangre criolla por sus venas, hablan maravillas de este premio que ya ha entrando a la adultez, gracias a la seriedad con que se están manejando las cosas desde hace unos años. Y no hablo de cualquier gente, sino, del presidente de uno de las premiaciones internacionales de más trascendencia en la música a nivel mundial: El Grammy.
Se trata de Gabriel Abaroa, quien es el presidente de los Grammys Latinos. Él conoce los premios Casandra, tal y como me lo aseguró. Cuando le comenté que pertenecía al comité ejecutivo que organiza los premios Casandra, le advertí, por si acaso no había escuchado hablar de ellos, que "es una premiación que para nada se puede comparar todavía con los Grammys".
Su respuesta fue la siguiente: " Los premios Casandra los conozco perfectamente y son un gran ejemplo. Ya quisieramos tener ese nivel de calidad en la mayoria de los países de Iberoamérica", comentó Gabriel Abaroa. Una respuesta que me dejó sorprendida, estupefacta, sí, no lo puedo negar.
Entonces, fue cuando comencé a reflexionar seriamente sobre lo que está pasando con nuestros premios Casandra, digo nuestros, porque aunque sea miembro de Acroarte y también directiva, entiendo que es una premiación de este pueblo, donde se reconoce el talento, la trayectoria y el trabajo de nuestra gente; artistas "paridos" por este pueblo. Recuerdo claramente las expresiones de Roberto Gómez Bolaño, conocido como Chespirito, El Chavo del 8 y muchos otros personajes.
"En México tenemos una premiación, pero jamás, como ésta". Entonces, me pregunto yo, ¿por qué, prestarse a desacreditar una premiación que avanza con pasos firmes y evoluciona vertiginosamente?. Me hago otra pregunta, ¿por qué acabar con la institución que los organiza, Acroarte?.
Si los premios han dado señales claras de avance, lo dicen las encuestas que realiza cada año la Cervecería Nacional Dominica, (CND), los propios artistas, el pueblo, y hasta gente con tanto profesionalismo y aval para dar fe de ello como el presidente de los Grammy Latinos y Roberto Gómez Bolaño; que más esperan esos que hablan, que se han atrevido incluso a mantener campañas de difamación en contra de Acroarte y los Casandra. ¿Qué más quieren esos?.
Lo digo como persona que soy , independientemente de ser periodista y cronista de arte, nosotros los dominicanos tenemos que estar sumamente orgullosos de que gracias a una premiación como el Casandra, muchos conocen de nuestra tierra y de nuestros talentosos artistas; de que somos capaces como pueblo subdesarrollado de producir un evento con un stándar de calidad envidiable para cualquier otro país.
Hoy confieso, que no me importa lo que digan, seguiré apostando fielmente a Acroarte, convencida de que cada vez más los cronistas podemos sentirnos orgullosos del trabajo que allí se está realizando. Gracias, mil veces gracias a Gabriel Abaroa por permitirme reflexionar sobre eso, y que siga el juicio.