WASHINGTON, 10 jul (IPS) – Organizaciones humanitarias exigen al Departamento de Defensa de Estados Unidos que revele sus registros sobre el número de civiles muertos en Iraq, mientras cálculos independientes sugieren que al menos 50.000 perdieron la vida desde la invasión en marzo de 2003.
Estadísticas elaboradas por la morgue de Bagdad, el Ministerio de Salud iraquí y otras agencias señalan que esa cifra supera en 20.000 la estimación del gobierno de George W. Bush, según informó el periódico estadounidense Los Angeles Times.
Aunque en el pasado aseguraron públicamente que "no contaban cadáveres" en Iraq, funcionarios del Pentágono admitieron ahora que llevan un registro de las víctimas fatales civiles desde hace un año, pero confidencial.
En 2005, Bush afirmó que "murieron más o menos 30.000 personas como resultado de la incursión inicial y la violencia en curso contra los iraquíes".
En proporción con la población del país, esa cifra equivaldría a unos 570.000 ciudadanos estadounidenses asesinados en el mismo periodo de tiempo, indicó Los Angeles Times en su edición del 25 de junio.
Sin embargo, el Ministerio de Salud iraquí sostiene que esos números son muy bajos porque no incluyen las muertes ocurridas en las afueras de Bagdad durante el primer año de la ocupación ni las provocadas en las tres provincias septentrionales de la región semiautónoma de Kurdistán.
Debido a la violencia diaria y a las medidas de seguridad, así como a la ausencia de poder y las fallas en las de redes de comunicación, los trabajadores de la salud no han podido recopilar datos exactos sobre las personas asesinadas en ese país.
Según el grupo no gubernamental Iraq Body Count (IBC), con sede en Londres, que mantiene una base de datos con las muertes en territorio iraquí informadas en la prensa desde mayo de 2003, el número de víctimas fatales registrado el año pasado fue el más alto desde que comenzó la ocupación, con 36 "muertes violentas" en promedio por día, casi dos veces la cifra constatada durante el primer año.
En la última semana de junio, funcionarios estadounidenses en Iraq informaron haber computado las bajas civiles desde julio de 2005.
El jefe de las Fuerzas Multinacionales en Iraq, Peter Chiarelli, dijo a la prensa en Bagdad que soldados estadounidenses han matado y herido a pocos civiles. También sostuvo que las muertes de no combatientes en los puestos de control se redujeron desde hace seis meses de unas cuatro a una por semana.
"Los asesinatos en los puestos de control son sólo una categoría de las muertes provocadas por los militares estadounidenses", indicó John Sloboda, de IBC.
"No tenemos evidencia adecuada de la meticulosidad con que Estados Unidos ha conducido el recuento de todas las categorías de muertes causadas por su propio ejército", dijo a IPS.
Tras el anuncio de Chiarelli, la Campaña por las Víctimas Inocentes en Conflictos (CIVIC, por sus siglas en inglés), con sede en Washington, al igual que otras organizaciones humanitarias, reclamaron al ejército estadounidense que publicara sus datos y respaldara la información con detalles adicionales.
"El ejército de Estados Unidos sostiene que protege a los civiles y nosotros le creemos, pero no podemos saber cuán verdadero es esto sin los datos", dijo a IPS la directora ejecutiva de CIVIC, Sarah Holewinski.
"De hecho, hay declaraciones grabadas de comandantes militares en las que sostienen que de ninguna manera Estados Unidos cuenta las víctimas causadas en sus combates con las fuerzas hostiles", añadió Sloboda.
"Cuando se trata de una situación en la que sus propios efectivos militares están bajo fuego, se le pide a cada oficial que calcule cuántos enemigos pudo haber matado. Aunque se juntan de alguna manera todos los informes relevados, obviamente esto no puede ser más que una estimación, extremadamente parcial y sujeta a manipulaciones políticas de Estados Unidos", sostuvo.
La morgue y el Ministerio de Salud expiden certificados de defunción y los computan por separado para que no haya superposición de datos.
Entre 2003 y mediados de 2006, la morgue de Bagdad recibió 30.204 cuerpos, de acuerdo a Los Angeles Times. Por su parte, el ministerio de Salud contabilizó 18.933 víctimas en "enfrentamientos militares" y "ataques terroristas" entre el 5 de abril de 2004 y el 1 de junio de 2006. Esto suma un total de 49.137 muertos.
"La prensa está realizando un muy buen trabajo al presionar al Ejército a publicar la información", sostuvo Holewinski refiriéndose a la negativa de Estados Unidos a revelar cifras oficiales. Sin embargo, esto no va a suceder "a menos que el Congreso (legislativo) se lo solicite" al Pentágono, añadió.
IBC estima que entre 38.786 y 43.215 civiles fueron asesinados desde que comenzó la invasión militar a Iraq, sin contar las bajas de las fuerzas de seguridad iraquíes.
"Es una base. Es realmente una buena medida, pero no es toda la historia, por lo que necesitamos que Estados Unidos publique sus datos", dijo Holewinski a IPS.
"Si el (ejército) de Estados Unidos realmente quiere que la información sea de dominio público, entonces debe suministrar la fecha y el lugar de cada incidente, el nombre de todas las víctimas y de los responsables", subrayó Sloboda.
"Lo que están haciendo actualmente es una formalidad interesada y un insulto a las víctimas. Es totalmente obsceno y la postura de la comunidad internacional fue juzgada por su vil fracaso a este respecto", concluyó.