GUATEMALA.-Rodeado de sus más cercanos colaboradores y antes decenas de periodistas, el ex presidente de ese país Efraín Rios Montt expuso su versión de los hechos ocurridos en sus gobiernos, una semana después de que la audiencia nacional de España dictara una orden de captura en su contra por el delito de genocidio. Rios Montt, quien gobernó el país en uno de los períodos más sangrientos de su historia- comenzó diciendo: "No he sido citado, escuchado ni vencido en juicio, y en consecuencia, hay un debido proceso aquí y en todas partes del mundo que se debe seguir".
En la conferencia, reseñada por la BBC, Ríos Montt contó cómo llegó al poder, afirmando que eran épocas dominadas por el bipolarismo de dos grandes potencias, en las que se era de izquierda o de derecha.
Nosotros planteamos un hacer político y recuperamos nuestra situación actual dijo el ex militar quien junto a otros altos funcionarios militares de su gobierno enfrentan acusaciones de genocidio en su enfrentamiento contra la guerrilla insurgente, que le costaron la vida a unos 250.000 mayas.
"Yo llegué al poder por un golpe de estado que dieron los oficiales, porque consideraba que Guatemala ya estaba perdida, que el comunismo ya había ganado, y con esas circunstancias nosotros planteamos un hacer político y recuperamos nuestra situación actual", agregó el ex líder.
Dijo también que en Guatemala se vivió una guerra terrorista, ya que "se destruyeron puentes, escuelas, municipalidades y Guatemala vivía un clima propicio para medir fuerzas".
Además, afirmó que utilizar el calificativo de terrorista o genocida pare referirse a él es "antojadizo" e "incorrecto".
LA POBLACIÓN CIVIL NO DEBIÓ SER VICTIMA
Las afirmaciones del ex presidente de facto no son compartidas por activistas de derechos humanos, como es el caso de Miguel Angel Albizures, del Centro de Acción Legal para los Derechos Humanos (CALDH).
Albizures dice que si bien en ese entonces se vivía un clima de confrontación influenciado por la bipolaridad, la población civil no tenía que sufrir: eran poblaciones que no estaban en guerra y que simplemente fueron las víctimas.
Afirmó que si Ríos Montt dice no haber sido escuchado ni vencido en juicio es porque perdió la oportunidad de hacerlo cuando recientemente estuvo en el país el juez español Santiago Pedraz, quien pretendía escucharlo a él y a otros militares más, pero que debido a una serie de amparos se evitó el interrogatorio.
El abogado de Ríos Montt, Francisco Palomo, ha dicho que no es posible juzgar al ex líder porque los acuerdos de paz establecieron una amnistía que lo exime a él y a todos los protagonistas del conflicto armado de cualquier juicio.
Sin embargo, los activistas de derechos humanos dicen que el genocidio es un crimen de lesa humanidad y no está amparado por amnistía alguna.
dtg