LONDRES.-La crisis de Oriente Próximo impulsó este viernes el precio del petróleo a nuevos máximos históricos nominales, con los contratos de futuros cotizando entre 78 y 81 dólares por barril, mientras las bolsas caían, por segundo día consecutivo, entre un 1% y un 2%, y los refugios tradicionales del oro y el franco suizo subían con fuerza. El cruce de ataques entre Israel y la milicia proiraní libanesa de Hizbulá se extendió el jueves, elevando el número de muertos a más de 70 personas. Israel atacó los suburbios de Beirut, destruyendo varios edificios, mientras que Hizbulá lanzó una nueva lluvia de cohetes contra las ciudades del norte de Israel.
En una escalada sin precedentes desde la guerra de 1982, caza-bombarderos israelíes lanzaron esta tarde mísiles contra la residencia del líder de Hizbulá, Hassan Nasrallah, que sobrevivió al ataque.
La cotización del petróleo Brent, la referencia en Europa, y del West Texas Intermediate, la referencia en Estados Unidos, reflejó el temor del mercado a que la crisis se extienda a Siria e Irán. [consulte un mapa sobre el petróleo en la región]
Los contratos de Brent para entrega en agosto alcanzaron un máximo de 77,55 dólares, mientras que los de septiembre, que serán desde el próximo lunes la referencia del mercado, subieron hasta 78,50 dólares.
Los contratos de West Texas Intermdiate para entrega en agosto subieron hasta 78,40 dólares, y los de septiembre –que concentran el grueso de la contratación– hasta 79,58 dólares. El futuros con entrega entre octubre de 2006 y abril de 2007 cotizan ya por encima de 80 dólares.
“Dada la extrema vulnerabilidad del mercado a un shock, cualquier escalada en la crisis de Oriente Próximo podría provocar que se superen los actuales máximos”, afirma en una nota a sus clientes Kevin Norrish, de Barclays Capital en Londres.
El presidente francés, Jacques Chirac, avisó: “Estamos al borde del abismo”. Occidente sospecha, al igual que Israel, que detrás de los ataques de Hizbulá y Hamás se encuentra la mano de Damasco y Teherán. De ser así, el conflicto podría saltar de una confrontación local a otra regional y afectar a todo el Golfo Pérsico, la región que produce el 25% del petróleo mundial y alberga el 75% de las reservas de crudo.
El presidente iraní, Mahmoud Ahmadineyad, aseguró esta noche, según la televisión iraní, que un ataque contra Siria lo sería contra “toda la nación musulmana y recibiría una respuesta muy violenta”.
El fuerte encarecimiento del ‘oro negro’ golpeó las bolsas de todo el mundo. El Ibex 35 cierra la semana en 11.240 puntos, tras perder el viernes un 1,19%. El índice se ha dejado un 2,6% desde que estalló la crisis, el jueves, y sube en lo que va de año un 4,72%.
En Europa, la más damnificada ha sido la germana Dax Xetra, que ha perdido un 1,9%, hasta 5.422,22 puntos. Francia ha cedido un 1,48%, hasta 4.780,79 puntos, mientras que en Londres el Ftse 100 ha retrocedido un 1%, hasta 5.707,6 puntos.
En Estados Unidos, Wall Street cae casi un 1%, tras retroceder un 1,6% en la jornada anterior, mientras que el S&P 500 retrocede alrededor de un 0,5%.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), impotente, aseguró estar “extremadamente preocupada” por el encarecimiento del petróleo y su posible impacto sobre la economía mundial. “La geopolítica, sobre la que no tenemos control, está detrás de la reciente volatilidad”, dijo el cártel. El Grupo de los Ocho (G-8) también discutirá la crisis este fin de semana, aunque no se espera ninguna solución para el precio del petróleo.
JAVIER BLAS. Londres