Hay mucha gente equivocados al evaluar sus valores personales y su simpatía hacia ellos de las masas al margen del tiempo y el espacio. La corriente psicológica de los pueblos, quiérase o no, manipulada o no, tienden a buscar personajes según la coyuntura histórica que vive, lo que no descarta de ninguna manera a los que por esas mismas razones no gozan de la atención del pueblo en ese momento, simplemente no es su momento.
Basta ponerle varios ejemplos. Alan García en Perú no “debió” ser presidente de ese país de nuevo pero su partido leyó mas allá de la curva y lo postuló, luego que salio como un “ladrón” de la Presidencia (eso es historia) no vi una lucha por descalificarlo y hacerlo añico por parte de los lideres del APRA que se consideraban con derecho a ser postulados. Pero quien iba a decir que Fujimori, quien gano con abrumadora votación, el presidente que acabo con Sendero Luminoso y tenia el apoyo del poder de los Estados Unidos, acabaría en el exilio corriendo de la justicia de su país por violar su constitución y etc.
Pero a eso se sumaron otros eventos que dieron con el hecho que sucedió, la elección de Alan García como presidente del Perú por nueva vez: El Presidente Toledo tuvo grandes fallas y dificultadas para resolver los graves problemas sociales de su país por lo que el surgimiento de Ollanta Humala como candidato de la izquierda, dando continuidad a la tendencia latinoamericana del momento, trajo un ingrediente a las elecciones recién pasadas que obligo a toda la derecha del Perú a volver su vista hacia Alan García ya que su candidata no cuajo. Era Humala o Alan García.
En el PRD hay personalidades de grandes dotes y moralidad probada, de capacidad y liderazgo que por alguna razón (a explicar) no han logrado “pegar” en las bases del partido blanco, como a un Hatuey de Camps por ejemplo. ¿Cómo explicar porque Doña Milagros Ortiz Bosch Senadora, Secretaria de Estado y Vice-Presidenta y mujer de excelentes condiciones políticas no cuente con el respaldo “evidente” de las mayoría del partido?, lo mismo puedo decir de Enmanuel Esquea, un brillante abogado con una historia impecable y grandes condiciones de dirección.
Que podemos decir de Virgilio Bello Rosa un portento dirigente histórico del partido que tiene miles batallas, así que podemos decir de Andrés Bautista un dirigente con grandes cualidades diligénciales probadas. A caso Doña Ivelisse Prats Ramírez de Pérez no merece ser candidata Presidencial por su capacidad, historia perredeista y niveles de simpatía en las bases del partido blanco; Fello Suverbi Bonilla que no solo ha sido uno de los mejores sindico del D. N., sino uno de los mejores Secretarios de Turismo y dirigente historico de ese partido. Ah! pero no son los que merecen la candidatura los que las bases escogen muchas veces, el olfato de las bases de los partidos escogen al que tiene mas posibilidades de ganar la elección y enfrentar al opositor del momento.
Miguel Vargas Maldonado cuenta con el efecto psicológico del momento, las bases advierten que es el hombre que podría enfrentar con éxito al “monstruo de la laguna morada” del PLD, a Leonel Fernández, Presidente del pais, del partido y con una aureola de sabelotodo, o en su defecto a un Danilo Medina convertido en el “cerebro mágico” morado. Miguel Vargas Maldonado tiene el respaldo cuasi plesbisitario de la dirección del partido; fue ministro del Presidente Mejía con plena muestra de eficiencia y autonomía, lo que le permitió estar fuera del alcance de las maratónicas acusaciones de ineficiencia que se le hacían al Gobierno en medio de la campaña electoral, no es hasta ahora cuando se le sabe el posible candidato cuando el flamante secretario de Obras Publicas sale con acusaciones extemporáneas (dos años después) queriendo empañar la imagen de Miguel Vargas Maldonado.
Maldonado tiene la fama de conciliador, pero no de débil, de recto pero no de dictador, de adinerado pero no por medio del robo al erario publico; de honesto al estilo normal sin idealización de predestinado y no aspira a convertirse en dueño del PRD, su proyecto es ser Presidente de la Republica junto a su partido, hecho que jamás ha pasado en los gobiernos puestos por ese partido.
Si eso se advierte, si Miguel Vargas Maldonado es el compañero que se advierte como el preferido de las bases, el compañero que le conviene al PRD enfrentar a Leonel Fernández y su plan de perpetuarse en el poder; porque no unificar sus fuerzas y marchar detrás de un liderazgo unido que decida sacar al PLD del poder y cumplir con los anhelos de su líder Histórico y siempre recordado José Francisco Peña Gómez y, porque no, Rotar en el futuro la presidencia entre esos prohombres y mujeres que también la merecen haciendo un gobierno por y para el pueblo que merezca mantener ese partido en el poder, eso si, mediante convenciones serias.
Frente a un partido de gobierno fortalecido con todo el poder en sus manos, el PRD requiere también de mucho tiempo con su candidato o candidata electa, un (a) candidato (a) que recorra el país junto a todo el liderazgo blanco fortaleciendo cada organismo e integrando los comandos de campaña unificados, elaborando un programa de gobierno desde abajo en cada provincia, haciendo contacto con las fuerzas vivas y oyendo sus criticas y propuestas. Preparando sus cuadros sobre el sistema electoral para que no lo agarren asando batata como el 16 de mayo pasado.