El país se nos va de las manos…
No hay energía eléctrica. (Los apagones constituyen uno de los negocios más lucrativos).
No hay agua potable. (La venta de agua en camiones y botellones es otro de los mejores negocios del país)
No existe un buen sistema de educación. (La educación privada es sin duda un negocio muy lucrativo)
No tenemos tampoco un buen sistema de salud. (La salud es lo que más cuartos deja, como lo prueban las grandes clínicas privadas, que al igual que los colegios y las universidades, no tienen ningún control oficial de precio ni de calidad)
El país se nos va de las manos…
Robos. Atracos. Narcotráfico. Corrupción. Miedo. Desorden. Anarquía.
Los deportados desde Estados Unidos siguen llegando por miles, la mayoría convertidos en basura humana.
El temor cunde en todas partes.
La gente huyendo despavorida intentando escapar del espanto y el horror.
Balas que se pierden matando a inocentes en sus hogares.
Enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes que disparan indiscriminadamente matando a niños y niñas.
Al día siguiente la sangre corre como río entre las páginas de los diarios que reseñan los crímenes con toda su crueldad, con todo su dolor, con todo su llanto, con todo el luto que va dejando la muerte.
"Barrios Seguros" donde reciben a las autoridades a tiros.
En cada esquina funciona un puesto de drogas.
En cada cuartel algún superior protege a los muchachos de las drogas.
En cada tribunal alguien está dispuesto a poner en libertad a los narcotraficantes que entran y salen de las cárceles con una facilidad asombrosa.
En cada atraco, en cada crimen, en cada asalto, en cada banda de delincuentes, algún miembro de la Policía o de las Fuerzas Armadas, tiene participación destacada.
El 80% de los dominicanos confiesa que desea irse del país a cualquier precio y de cualquier modo.
Y mientras los dominicanos huyen en yola, mientras nuestras mujeres ganan fama en Europa y América prostituyéndose, llegan los haitianos que ya constituyen la principal fuerza laboral del país. ¿Será casual? ¿Acaso todo este caos, este "¡sálvese quien pueda!", forma parte de un plan para unificar la isla, lo cual podría explicar la ineptitud oficial?
Da la impresión de que en éste país no hay gobierno. Y si lo hay, ¿dónde está? ¿Qué hace para detener esta ola de crímenes y delitos que nos sumerge en este mar de llanto que nos ahoga?
¿Qué hace el gobierno para impedir que el país colapse en medio de un gran apagón?
Dos años han pasado desde que las actuales autoridades asumieron el control del Estado. Desde entonces mucho bla, bla, bla…. Muchas velloneras repitiendo la misma canción una y otra vez. Pero nada. No se ven los resultados de las políticas oficiales en materia de seguridad ciudadana, en materia de educación, salud, energía, alimentación…. Nada. En el año del empleo, miles de trabajadores y empleados están siendo lanzados a las calles. No hay dinero circulando. Negocios cerrando sus puertas. Este país no está nada fácil.
Lo que no saben muchos es que lo peor no ha pasado, viene por ahí casi corriendo. El galón de gasolina va rumbo a los 200 pesos. El déficit fiscal sube. Por ahí viene otra reforma fiscal. Es decir, más impuestos. La crisis energética no tiene solución a corto plazo. Si explota la bomba del Banco Central que pronto alcanzará los 200 mil millones de pesos, el derrumbe del sistema financiero será devastador. Será peor que el fraude del Baninter y los demás bancos quebrados que le costaron al país 110 mil millones de pesos, eso es, más del 20 por ciento del Producto Interno Bruto.
Si sumamos esos elementos, si los ponemos en un mismo lugar, tendremos que coincidir en que el país está frente a un abismo de incertidumbre.
En medio de la zozobra, de la muerte y la desesperación, el gobierno habla y actúa como si no estuviera pasando nada. No se da cuenta, o no quiere darse cuenta, de que el país se le va de las manos, que el banco se hunde rápidamente sin posibilidad de que nadie sobreviva, salvo el Capitán que probablemente esté de gira gestionando un préstamo o una donación cuando la nave desaparezca del mapa.