SANTO DOMINGO.-Con la presencia de invitados nacionales e internacionales, la Universidad Autónoma de Santo Domingo y el Instituto de Gestión y Liderazgo Universitario inauguraron este lunes el VIII Curso Iclu-Caribe, que se llevará a cabo en el Auditorio Manuel del Cabral de la Biblioteca Pedro Mir, del 17 de julio al 4 de agosto. La actividad contará con la participación de 31 estudiantes, 19 dominicanos pertenecientes a distintas universidades del país, 10 venezolanos y dos colombianos.
El VIII Curso Iclu-Caribe quedó formalmente inaugurado con la Conferencia Magistral titulada “Papel de la Educación Superior en América”, a cargo del rector de la UASD, Roberto Reyna, y en la cual aseguró que la función de las universidades está vinculada a la promoción de valores, como la democracia, la tolerancia y el respeto, como fundamentos esenciales para la paz.
Dijo que este papel de las instituciones de educación superior frente a sus pueblos, se ejercita mediante la formación de profesionales o técnicos responsables y comprometidos capaces de integrarse eficientemente a la industria, los servicios y el gobierno.
Reyna enfatizó que solo mediante el conocimiento, los pueblos pueden salir de las condiciones de dependencia política, social y económica.
Indicó que las universidades deben desarrollar en los sujetos en formación, un alto nivel de creatividad y capacidad de análisis que les permita ser individuos cuestionadores y transformadores, con una sensibilidad apropiada hacia los problemas de su país.
Además, con capacidad de asumir posturas críticas ante situaciones que pudieran afectar el medio ambiente, los derechos humanos, la libertad, el patrimonio de sus respectivos países y la soberanía nacional.
“Hoy por hoy la vinculación de la universidad con la empresa es sólo parte del engranaje que se ha de establecer entre la institución de educación superior y la colectividad regional y nacional”, dijo el rector.
Roberto Reyna señaló también, que el presente y futuro de las universidades de América Latina y el Caribe no se construyen exclusivamente en nuestros países desde punto de vista local, sino que radicará en la capacidad que tengan esas instituciones para poder incorporarse al flujo de integración.
Dijo que ese flujo de integración al que tendrán que responder imitablemente los centros d educación superior, dan la flexibilidad y capacidad de integración y fundamentalmente la capacidad para adaptarse y recrear esa nueva realidad, generando el conocimiento, transfiriéndolo y convirtiéndolo en grandes soluciones para la vida de los pueblos.
“Que en definitiva es la única razón de ser que puede tener todo lo que nosotros hagamos en nuestras universidades y nuestra gente pueda vivir en mejores condiciones y nuestros pueblos puedan ser más felices y puedan vivir en libertad”, señaló.
Al acto asistieron la coordinadora del VIII Curso Iclu-Caribe, Carmen Alfonso, los ex rectores Guarocuya Batista del Villar y Miguel Rosado, los vicerrectores Docente, Alejandro Pichardo, de investigación y Postgrado, Clara Benedicto, de extensión, Franklin García Fermín, decanos, directores, profesores y estudiantes.