MÉXICO, (IPS) – El aspirante de izquierda a la Presidencia de México, Andrés López Obrador, convocó a sus seguidores a la resistencia civil y a vigilar los paquetes de sufragios resguardados en 300 distritos, y volvió a decir al oficialista Felipe Calderón que al resistirse al recuento de votos podría consolidarse como un presidente espurio. López Obrador encabezó el domingo una movilización que, según las autoridades de la ciudad de México gobernada por su Partido de la Revolución Democrática (PRD), superó el millón de concurrentes.
A la manifestación, segunda convocada por López Obrador luego de los contestados comicios del 2 de este mes, el gobernante Partido Acción Nacional (PAN) replicó aseverando que era inaceptable esta presión sobre las autoridades electorales.
El PAN insistió en su negativa a que se abran todas las urnas y se comparen con los resultados de las actas en las que se registraron los sufragios, pues ese escrutinio ya se hizo el día de los comicios, y tres días después se revisaron las actas.
César Nava, portavoz del PAN, dijo a IPS que no su partido no cederá "a chantajes, no vale la pena caer en la trampa, no hay que creer en el planteamiento de buena fe de López Obrador", menos aun si ya dejó en claro que no reconocería a Calderón como presidente si un nuevo conteo de votos le diera nuevamente el triunfo.
Según el cómputo oficial librado por el Instituto Federal Electoral (IFE), los comicios presidenciales fueron ganados por Calderón con una diferencia de 0,58 por ciento de votos respecto de López Obrador. El PRD impugnó las elecciones, presentando denuncias de numerosas irregularidades ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En Acción Nacional "estamos tranquilos" porque el futuro de la elección está en manos del tribunal, y "lo demás son chantajes", añadió Nava, quien anticipó que Calderón no interrumpirá "su agenda de ganador", que consiste en reuniones con representantes de varios sectores para preparar la transición de gobierno en diciembre próximo.
Nava descartó que el Tribunal Electoral ordene el recuento de los sufragios como demanda López Obrador, e insistió en que el izquierdista pretende anular la elección presidencial. "No negociaremos la ley, ésta no se puede cambiar para satisfacer a uno de los competidores", agregó.
En respuesta, Gerardo Fernández Noroña, portavoz del PRD, comentó a IPS que no se está pidiendo la nulidad de la elección, "ese es un argumento que usan nuestros adversarios para descalificar nuestras demandas".
Pero, añadió, "si el tribunal no acepta la petición de abrir el conteo estaríamos de cara a una crisis de gran dimensión. Estamos actuando dentro del marco legal y será muy difícil que alguno de los candidatos tome el control del gobierno si no está totalmente legitimado".
El analista político Raymundo Riva Palacio, columnista del diario El Universal, expresó que Calderón sería uno de los más beneficiados si se realiza el conteo voto por voto y casilla por casilla como lo pide su adversario.
Si es el ganador de la elección, tendrá más legitimidad en este ambiente que está contaminado con la duda y con las constantes denuncias y exhibición de pruebas sobre irregularidades, añadió Riva Palacio, quien alertó sobre el riesgo de que el próximo presidente de México se viera acotado por este problema de credibilidad.
El IFE, blanco de severas críticas de la coalición Por el Bien de Todos que postuló a López Obrador a la Presidencia, informó a través de remitidos en la prensa que el 5 de julio, durante el conteo registrado en las actas distritales, se abrieron 2.870 casillas o urnas.
De ellas, añadió el IFE, en 95 por ciento "todos los partidos y coaliciones tuvieron un ajuste en el cómputo". Esas 2.837 casillas representan 2,2 por ciento de las 130.477 instaladas el día de los comicios.
El IFE insistió en que cumplió con lo establecido por las leyes al realizar el conteo de los sufragios en presencia de los representantes de todos los partidos políticos participantes. También aclaró que se revisaron las actas en las que había irregularidades, y recordó que de ahora en adelante corresponde al Tribunal Electoral desahogar las impugnaciones y, en su caso, ordenar nuevos conteos de votos.
Esta posición no es compartida por el diputado izquierdista Horacio Duarte, representante del PRD ante el IFE, quien exigió durante la concentración del domingo la renuncia del presidente consejero del Instituto, Luis Carlos Ugalde, al que acusó públicamente de tener nexos con el candidato Calderón.
Duarte no descartó llevar esta denuncia al Tribunal Electoral, pues en su opinión el árbitro del proceso electoral actuó con parcialidad e ignoró las peticiones de la oposición.
Durante el mitin del domingo en el Zócalo, la principal plaza pública del país, López Obrador convocó a sus seguidores a formar comités que instalen campamentos en el exterior de cada uno de los 300 distritos electorales.
Esta medida es para evitar que, sin autorización del tribunal electoral, el IFE ordene la apertura de urnas, como ya sucedió la semana pasada a pesar de que la papelería está bajo resguardo del ejército, dijo el postulante.
Además, recomendó a Calderón que "piense por él, por sus familiares, por su gente más cercana, que la mancha de una elección fraudulenta no se borra ni con el agua de los océanos".
"Le recuerdo también que México, nuestro país y su pueblo no merecen tener un presidente de la república espurio, sin autoridad moral y política", concluyó.