SANTIAGO.- Un ex sargento y un antiguo raso de la Policía Nacional, acusados de haber asesinado un joven empresario de Bonao, aseguraron que la muerte se produjo de manera accidental, cuando la víctima agredió con las manos al alistado. La versión sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Yosedy Antonio Marte Núñez, fue dada por el sub oficial Carlos Aquino García y el ex alistado Antonio Frías Durán desde la cárcel pública de Moca, donde están arrestados.
Tanto García como Frías Durán dejaron escuchar las versiones que tienen del hecho, al comunicarse vía celular con el programa “Teleuniverso al Día” que, por el Canal 29 de esta ciudad, produce el comunicador José Gutiérrez.
Al propio tiempo, García y Durán ripostaron la afirmación hecha por el jefe de la Policía Nacional, mayor general Bernardo Santana Páez, en el sentido de que fueron detenidos el sábado en Sabana de la Mar, en el instante en que se aprestaban a viajar en yola a Puerto Rico.
Sobre el hecho que le costó la vida a Marte Núñez, el seis de este mes, los ex miembros de la Policía dijeron que formaban parte de una patrulla de la institución que, vestida de civil, hacía servicio en las calles de Bonao.
Dijeron que por la móvil policial escucharon que se perseguía a un sospechoso de transitar en un vehículo robado y que, minutos antes de dar con los supuestos delincuentes, llegó al sitio una patrulla uniformada.
Frías Durán explicó que se acercó a los sospechosos con su revólver en la mano y que vio a Marte Núñez desmontarse y montarse en el vehículo en que viajaba, y que se entendía era robado.
“Cuando le pedí que saliera del carro él lo hizo, pero me fue encima ‘manoteándome’ y, en esas circunstancias, fue que se me escapó accidentalmente el disparo que lo mató”, reiteró el raso policial.
De acuerdo a la versión de los dos agentes, que fueron dados de baja deshonrosamente de la institución, junto a Marte Núñez estaba su hermano Nataniel “quien, al igual que la patrulla uniformada, puede decir si nosotros estamos mintiendo”.
Sobre la captura de ambos el sábado en Sabana de la Mar, explicaron que estaban en la casa de un pariente del ex sargento García y que se preparaban para entregarse en el puesto policial de aquel poblado del Este del país.
Cuando se les preguntó por qué no se entregaron antes de ser apresados, argumentaron que no lo habían hecho “porque algunas personas nos dijeron que, si actuábamos de esa manera, la misma policía nos iba a matar”.
Los dos antiguos miembros de la policía se encuentran desde el domingo presos en la cárcel pública de la fortaleza 2 de Mayo, de Moca, luego que horas antes un juez dictó mantenimiento en prisión por tres meses, como medida de coerción.