WSHINGTON, DC,.-El establecimiento y mantenimiento de un sistema policial represivo resulta seis veces más costoso que un programa de carácter preventivo, como el que está implementando la República Dominicana, dijo un alto funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Para los expertos, el combate a la inseguridad requiere un compromiso
de largo plazo, en el que la prevención, la educación y la participación
de todos los sectores de la sociedad son indispensables para obtener
resultados.
"Un dólar en prevención termina ahorrándonos seis dólares en represión. Primero por los actos de violencia y criminalidad que dejan de suceder, y que por lo tanto no hay que manejarlos en el futuro, y además porque el costo de la represión es altísimo", dijo Jorge Sapoznikow, jefe de la División de Programas de Estado y Sociedad Civil del Departamento de Operaciones Regionales para México, Centroamérica y el Caribe del BID.
El funcionario afirmó que un buen sistema represivo requiere de una policía muy bien armada, con equipos modernos, con sistemas de comunicación e, incluso, con equipos de espionaje moderno muy costosos.
"En la medida en que la prevención pueda ir evitando incurrir en esos gastos se producen ahorros de gran importancia", indicó.
De acuerdo con Sapoznikow, un gobierno que quiera obtener verdaderos resultados debe estar comprometido en el largo plazo, tomando contacto con la ciudadanía e impulsando un proceso educativo.
"El tema de la seguridad o de la inseguridad, los expertos lo analizan como algo multicasual, es decir que la violencia tienen causas diversas y atacar una sola de ellas da muy pocos resultados. Hay que trabajar en todas las causas simultáneamente", puntualizó.
El experto destacó la importancia de involucrar a los empresarios, la sociedad civil y las organizaciones comunitarias en las labores de rehabilitación y reinserción porque "todos los sectores tienen que participar en el programa y ser supervisados por algún tipo de mecanismo de coordinación interinstituciona".
Sapoznikow puso como ejemplo el Plan de Seguridad Democrática (PSD)
implementado por el gobierno de la República Dominicana, que ha contado
con financiamiento del BID para la realización de una serie de estudios sobre las necesidades de la policía, los problemas de las pandillas y la prostitución infantil.
El PSD "está encuadrado dentro de los principios de integralidad, de las varias direcciones de orientación de recuperación de valores, y de un manejo eficiente de la policía, modernizando su institución, mejorando el manejo de sus recursos humanos y acercando la policía a la comunidad. Es decir, con un modelo preventivo más que una policía de choque y represiva", señaló.