BEIRUT.- Israel prosigue su ofensiva sobre el Líbano. Mientras sus fuerzas aéreas bombardean varias zonas del sur y del este del país, sus efectivos terrestres han cruzado la frontera y controlan la aldea de Marun Al Ras. Además, el Ejército ha avisado a la población de 13 localidades del sur, en un perímetro de hasta 60 kilómetros, para que evacuen la zona ante los inminentes ataques.
La Fuerza Aérea israelí ha bombardeado en las últimas horas 70 objetivos relacionados con Hizbulá, mientras un portavoz de las Fuerzas Armadas ha reiterado que "se espera una ampliación de las operaciones".
Además, un pequeño contingente mecanizado del Ejército, apoyado por unidades de infantería, cruzó esta tarde la frontera con el Líbano y se hizo con el control de la aldea de Marún Al Ras, en la zona meridional libanesa, informan fuentes militares israelíes.
El contingente, compuesto por carros de combate, excavadoras y vehículos de transporte de tropas, sobrepasó un puesto de control de la ONU y se dirigió a la aldea, donde se encontraba ya un destacamento de comandos de elite. La artillería israelí apoyaba la operación, mediante un bombardeo en la zona. En esta aldea se han producido violentos combates entre la milicia chíi de Hizbulá y el ejército israelí.
Mientras tanto, Israel sigue bombardeando varias zonas del sur y del este del país. En uno de sus ataques, ha bombardeado, por segunda vez hoy, la estación de transmisiones de la "Voz de Líbano", en la ciudad de mayoría cristiana de Zghorta, lo que ha causado el pánico entre sus habitantes.
También a primeras horas aviones israelíes dispararon contra varias antenas de telefonía móvil y antenas y repetidores de emisoras y radios libanesas.
Para hacer frente a esta ofensiva, las autoridades militares convocaron el viernes a 5.000 soldados, en la segunda convocatoria de reservistas en una semana.
Sobre las operaciones que llevan a cabo las tropas de infantería en territorio libanés, el portavoz del Ejército dijo que están combatiendo en zonas situadas hasta cuatro kilómetros dentro del territorio de ese país, y en "algunos lugares específicos".
Antes se informaba de que "miles de soldados" estaban operando en una franja territorial de menos de dos kilómetros de profundidad, y de que seis militares cayeron en choques con milicianos.
Sin embargo, el ministro de Defensa, Amir Peretz, reiteró desde Haifa que "Israel no tiene intención de conquistar el Líbano y no está en guerra con el pueblo libanés, sino con los terroristas de Hizbulá".
"Todos debemos transmitir a las tropas el mensaje de que están llevando a cabo la misión quizá más importante en la historia de Israel por el desafío que afronta", añadió el responsable laborista.