Cuando un ciudadano es asaltado en su propia casa, calle o barrio, este no lleva un rótulo de ningún partido político, es más, deben saber los políticos que los delincuentes de todas las tallas no tienen partido. Es sumamente peligrosa la vertiente que esta tomando la situación de la seguridad de los dominicanos; pero es aún más grave la campaña que se esta derramando en el exterior por los medios de información que responden a ciertos países a los cuales le caería muy bien el descalabro del turismo en Santo Domingo.
Quiero advertir a los dominicanos de todas las edades, religiones y partidos que cuando usted dice que a dominicana no se puede ir por que se están matando o que asaltan de manera alegre, dicho esto en la radio o en sus centros de trabajo, ahuyenta al turista y desalienta a otros que tienen en planes viajar a nuestro país agravando la ya difícil situación económica de nuestra gente.
Lo primero es que, es válido reclamarle al gobierno del Presidente Fernández tomar más en serio el tema de la seguridad del país; pero no podemos decir que no esta haciendo nada ya que eso es politiquería barata. Como política barata es tambien decir que el hecho de pedir que se tiren los guardias a la calle para patrullar los barrios y calles sea un “supuesto plan de la oposición” para desacreditar al gobierno, por Dios hasta cuando vamos a jugar con este pueblo, ¿es que esos graciosos le pagan para oponerse a todo?
El Presidente Leonel Fernández hizo muy bien en convocar un forum o reunión para tratar el tema; pero ese forum debe tener una segunda parte; esta bien que se reúnan los lideres y dirigentes de las distintas fuerzas y sectores del país, recoger opiniones; pero debe también el primer magistrado de la nación convocar a las organizaciones de base del país, esas que viven el día a día en los barrios y campos y conocen a los delincuentes, como operan y quienes los respaldan.
Esos sectores de base podrían aportar verdaderos conocimientos de causa para que se elabore un plan de contingencia contra la delincuencia. Y es fácil criticar solo al gobierno de lo que esta pasando, ¿y la sociedad civil, la iglesia, los sindicatos, clubes, partidos, empresarios, que hacen?. Si en algún momento se tira la guardia a la calle debe ser basado en un programa a seguir que permita que la policía tome control de la delincuencia, que se inviertan unos miles de millones en programas barriales de educación técnica y educación familiar, si de esos millones que irremediablemente van a parar a las cuentas de los políticos en el poder.
No se puede jugar con el país, con la paz y el sosiego de la gente. El presidente de la Republica y su partido están en el deber de actuar ya, de solicitar el apoyo de las fuerzas vivas de la nación para poner un pare a esa situación de inguridad que afecta desde policías hasta millonarios de los que viven en bunker con cinco y diez guarda espalda. La situación esta llegando a niveles escandalosos y las medidas que esta tomando el gobierno aun no surten efecto; pero es necesario que se estudien los problemas que generan esa delincuencia por sociólogos, psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, economistas, politólogos y se trace un verdadero plan nacional con la intervención de todas las estructuras que conforman la sociedad.
No solo la Policía Nacional tiene el reto de acabar con las bandas de delincuentes, también la sociedad civil organizada; grupos de vigilancia en los barrios, aplicación de la justicia, programa de prevención en los barrios y una campaña de conscientizacion sobre la importancia de la intervención de todos. El sosiego y la paz son necesarios para todos, dejemos de politiquear con la seguridad nacional y pongamos cada uno nuestro granito de arena, recuerden que de los asaltos y muertes todos estamos en la lista de espera.